El socialista François Hollande venció ayer al mandatario saliente, Nicolas Sarkozy, y será el próximo presidente de Francia.
Hollande logró el 51% de los votos contra el 49% que finalmente obtuvo Sarkozy, según informó anoche el Ministerio del Interior galo.
Apenas conocido el resultado, Hollande proclamó que habrá un cambio en la forma en que Europa enfrenta su crisis de deuda y en la que el país ejercita su músculo diplomático y militar en todo el mundo.
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El socialista François Hollande venció ayer al mandatario saliente, Nicolas Sarkozy, y será el próximo presidente de Francia.
Hollande logró el 51% de los votos contra el 49% que finalmente obtuvo Sarkozy, según informó anoche el Ministerio del Interior galo.
Apenas conocido el resultado, Hollande proclamó que habrá un cambio en la forma en que Europa enfrenta su crisis de deuda y en la que el país ejercita su músculo diplomático y militar en todo el mundo.
Festejo multitudinario
Multitudes diversas y exuberantes llenaron la Plaza de la Bastilla, la famosa explanada de la Revolución Francesa, para festejar la victoria de Hollande. Los asistentes ondearon banderas de Francia, europeas y de sindicatos y treparon por una columna que se levanta en su centro. Los izquierdistas rebosan de alegría por tener a uno de ellos en el poder por primera vez desde que el socialista François Mitterrand gobernara entre 1981 y 1995.
“La austeridad ya no es inevitable”, declaró Hollande en su discurso de victoria anoche, después de una campaña sorprendente, que lo vio pasar de ser una figura anodina a una cada vez más cercana a un estadista. Sarkozy, por su parte, fue la víctima más reciente de una ola de ira entre los votantes contra los recortes del gasto público en toda Europa, quienes han expulsado a varios gobiernos y líderes en los últimos dos años. Hollande prometió ayuda para los oprimidos de Francia, después de años bajo el gobierno de Sarkozy, un hombre al que muchos votantes veían como demasiado cerca de los ricos y a quien culparon por los problemas económicos.
Darle esperanza a la gente
Hollande dijo que los socios europeos deberán sentirse aliviados, no asustados, por su presidencia. “Me siento orgulloso de haber sido capaz de darle esperanza a la gente otra vez”, expresó Hollande ante grandes multitudes de seguidores en su feudo electoral de Tulle, en el centro de Francia. Segolene Royal, la socialista que perdió con Sarkozy en 2007, dijo que sentía “una profunda alegría al ver a millones y millones de franceses renovando el lazo con la izquierda”. Royal fue pareja de Hollande y es madre de sus cuatro hijos.
“Los franceses pueden estar confiados”, dijo a la televisora France-2. “Necesitaremos que todos ayuden al país a recuperarse”, agregó.
Hollande hereda una economía que es uno de los motores de la economía europea, pero que tiene grandes deudas. El político quiere en general más gasto del gobierno, a pesar de las preocupaciones en los mercados de que Francia necesita recortar con urgencia su enorme deuda.
Reconocimiento de Sarkozy
Sarkozy admitió su derrota poco después de que cerraran las urnas y deseó “buena suerte” a Hollande como nuevo líder del país. Sarkozy agradeció a sus partidarios y dijo que había hecho su mejor esfuerzo por ganar un segundo mandato. “Acepto la responsabilidad por la derrota”, manifestó.
El primer desafío de Hollande será con Alemania: él quiere renegociar el tratado europeo sobre los recortes presupuestarios que encabezaron Angela Merkel y su contendiente de ayer que resultó vencido.