En un jornada atravesada por los emotivos homenajes de Argentina a los héroes de Malvinas y los “festejos” británicos, Cristina Fernández de Kirchner realizó ayer una enérgica defensa de la soberanía nacional sobre el archipiélago, a 30 años de la finalización de la guerra.
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En un jornada atravesada por los emotivos homenajes de Argentina a los héroes de Malvinas y los “festejos” británicos, Cristina Fernández de Kirchner realizó ayer una enérgica defensa de la soberanía nacional sobre el archipiélago, a 30 años de la finalización de la guerra.
Ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, y acompañada por gran parte de la oposición parlamentaria, la Presidenta renovó su pedido de apertura al diálogo con el gobierno británico pese a las fuertes críticas que desarrolló en su dura alocución.
“Ver ondear esta mañana (por ayer) la bandera de los que ellos llaman las Falklands me dio vergenza ajena”, dijo la mandataria, y agregó: “Las guerras no se celebran”. En este sentido, Cristina hizo referencia a que los habitantes del archipiélago celebraron ayer junto a autoridades del Reino Unido el “Día de la Liberación”.
Asimismo, hizo eje en su rechazo al insólito referéndum impulsado por el gobierno británico y los kelpers para mediados de 2013. “¿Por qué no hacen un referéndum en Irak?”, sostuvo.
Por otra parte, ante las críticas del Reino Unido por el comienzo de la guerra, Cristina también respondió con duros términos contra la última dictadura militar en el país. “La dictadura decidió unilateralmente sin consultar a ningún argentino los hechos del 2 de abril. ¿Qué culpa tenemos los argentinos de lo que nos pasó a partir de marzo de 1976?”.
Por otra parte, destacó el apoyo de diversas naciones como “un ejercicio de autodefensa porque nuestra región está desmilitarizada”. Y pidió que la causa no sea una cuestión bilateral sino global.
“Pedimos poco, dialogar”, dijo en uno de sus tramos más contundentes del discurso pese a las anteriores señales británicas de las ínfimas posibilidades a que el conflicto se resuelva por estas vías. “No son parte (Malvinas) de un juego de Monopoly mundial”, dijo irónico el primer ministro Cameron.
Las frases
“Casi patético”. El titular de Defensa criticó el planteo de Cameron por el referéndum. “No podemos hablar de pueblo originario sino de los ingleses que usurparon por fuerza un territorio”, dijo Arturo Puricelli, ministro.
“Es inaceptable la falta de respeto de Gran Bretaña a las decisiones de la comunidad internacional”. El dirigente del FAP afirmó que “el colonialismo como fuerza en el siglo XXI no tiene lugar”, afirmó Rubén Giustiniani, senador.
“Una maniobra política”. El titular del Comité de Descolonización de la ONU reiteró que los isleños no pueden invocar el principio de autodeterminación. “La integridad territorial argentina se impone”, dijo Diego Morejón Pazmiño
“Rechazarlo con diplomacia”. El diputado radical rechazó la idea de un plebiscito y recordó que desde 2011 Gran Bretaña “agrede a la Argentina con diversos hechos de provocación, Julio Martínez, diputado.
“No hubo oposición y oficialismo sino una representación política que estuvo para respaldar el reclamo de soberanía. Esto implica un hito, porque la representación política nunca estuvo tan nutrida”, dijo Samuel Cabanchik, diputado.