Tras la alarma generalizada que se encendió durante 2011 y en lo que va de este año por la gran cantidad de ataques de perros sufridos por vecinos de toda la provincia, no fueron pocos los municipios que se comprometieron a tomar medidas de fondo para solucionar la problemática. Sin embargo solo uno lo hizo: La Caldera.
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Tras la alarma generalizada que se encendió durante 2011 y en lo que va de este año por la gran cantidad de ataques de perros sufridos por vecinos de toda la provincia, no fueron pocos los municipios que se comprometieron a tomar medidas de fondo para solucionar la problemática. Sin embargo solo uno lo hizo: La Caldera.
Y la posta la tomó el Concejo Deliberante con una ordenanza que prevé duras sanciones para los propietarios de canes que ataquen a los vecinos. El órgano ejecutor es el Ejecutivo, a través del área de Bromatología.
Esta medida va más allá de sancionar el hecho en sí; apunta a educar a la población en una tenencia responsable de mascotas. Es la única manera de brindar seguridad a la gente y bienestar a los animales, porque ambos lo merecen.
Solo buenas intenciones
Las buenas intenciones no alcanzan y quedaron a medio camino los anunciados proyectos de los concejos deliberantes de Metán y de Cerrillos de crear un registros de perros de razas peligrosas y establecer pautas para la tenencia de mascotas.