La construcción de la autopista Orán-Pichanal no solo está paralizada: la cotización se triplicó (de 90 a 270 millones antes de ser construida), se intensifican los conflictos de intereses en juego, la gente de la región sigue esperando y, para colmo, lo poco que estaba hecho comenzó a deteriorarse: la ruta consolidada (no pavimentada) cerca del río Colorado fue arrasada por las aguas este verano; con la correntada se fue un trabajo que costó dos millones de pesos a Vialidad Nacional.
Ayer, desde ese organismo nacional se dijo que la obra de la ruta nacional 50 se había retomado con la construcción del puente sobre el río Colorado. La realidad, que El Tribuno constató esta semana al recorrer los 22 kilómetros de la vía multitrocha, muestra que el puente es el único punto donde se trabajó en los últimos meses. A ritmo lento, obreros y maquinarias levantan los pilotes que soportarán las vigas.
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La construcción de la autopista Orán-Pichanal no solo está paralizada: la cotización se triplicó (de 90 a 270 millones antes de ser construida), se intensifican los conflictos de intereses en juego, la gente de la región sigue esperando y, para colmo, lo poco que estaba hecho comenzó a deteriorarse: la ruta consolidada (no pavimentada) cerca del río Colorado fue arrasada por las aguas este verano; con la correntada se fue un trabajo que costó dos millones de pesos a Vialidad Nacional.
Ayer, desde ese organismo nacional se dijo que la obra de la ruta nacional 50 se había retomado con la construcción del puente sobre el río Colorado. La realidad, que El Tribuno constató esta semana al recorrer los 22 kilómetros de la vía multitrocha, muestra que el puente es el único punto donde se trabajó en los últimos meses. A ritmo lento, obreros y maquinarias levantan los pilotes que soportarán las vigas.
En el resto de la autovía nada ha cambiado ya que desde fines de 2009 los trabajos fueron interrumpidos en demasiadas ocasiones.
La pérdida del tramo consolidado cerca del río tiene una contrapartida en los casi ocho kilómetros que se habían compactado entre Orán e Hipólito Yrigoyen. El terraplén de ripio hoy está cubierto de malezas y las lluvias lo degradaron en varios sectores. Cuando efectivamente se retome la obra, habrá que volver a pagar para compactar esos kilómetros.
Muy poco avance
La construcción de la autopista Orán-Pichanal se adjudicó a la empresa Dycasa en 2008 y desde entonces solo avanzó un 23 por ciento, según técnicos de Vialidad Nacional. Aún falta terminar los dos puentes sobre el río Colorado (que no está a cargo de Dycasa, sino que lo ejecuta la empresa Ecas). Además, no hubo avances con otros dos puentes para camiones cañeros frente al ingenio El Tabacal, los tres cruces sobre paso a nivel, las tres rotondas en el pueblo de Yrigoyen, la mitad de la compactación del terreno, el 10 ciento del alcantarillado y el alteo del terreno en algunos sectores.
Tampoco se expropiaron los terrenos desde el puente del río Colorado hasta el cruce con la ruta nacional 34, en Pichanal. Este trámite se dificulta porque en esos 1.800 metros aún residen familias que ocupan esos terrenos privados desde hace años.
A fines del año pasado, Dycasa y Vialidad habían negociado retomar la obra. El compromiso era que los pagos de los certificados de avance del proyecto serían regulares y, como contracara, la empresa debía finalizar la autopista multitrocha en dos años. Ninguna de las cosas se cumplió y la conclusión de la obra es incierta.