Un nuevo hecho de violencia, que terminó con dos efectivos golpeados hasta el cansancio y la fuga de un grupo de sesenta menores, se registró el martes pasado en el barrio Siglo XXI, ubicado en la zona sudeste de la capital.
inicia sesión o regístrate.
Un nuevo hecho de violencia, que terminó con dos efectivos golpeados hasta el cansancio y la fuga de un grupo de sesenta menores, se registró el martes pasado en el barrio Siglo XXI, ubicado en la zona sudeste de la capital.
El lamentable suceso se originó minutos después del acto por el Día de la Bandera, realizado en la escuela Elsa Salfity.
En inmediaciones de la institución, dos integrantes de la patota “La 351” se agarraron a puñetazos, circundados por otros muchachos que alentaban a uno y otro.
A pocos metros del lugar, dos efectivos que se encontraban patrullando la zona corrieron para intentar separar a los beligerantes, pero tanto los protagonistas como los espectadores se les fueron encima, arrojándoles todo tipo de objetos, por lo que los uniformados tuvieron que retroceder.
A 200 metros del lugar, el ministro de Seguridad de la Provincia, Eduardo Sylvester, se encontraba brindando una charla en el centro integrador comunitario (CIC) de la zona y hasta allí se dirigieron los efectivos agredidos a pedir auxilio. En cuestión de escasos minutos, cinco móviles del Sistema de Emergencias 911 se dirigieron al lugar.
Ante el arribo de los vehículos de la Policía, los jóvenes, que en un primer momento les arrojaron piedras, se dispersaron por diferentes sectores y ninguno de ellos pudo ser detenido.
El flagelo de las drogas
Al ser consultados por El Tribuno, diferentes vecinos de la zona acordaron en que el principal problema que afrontan en la actualidad es el consumo de drogas.
“En este barrio, cada dos casas hay un dealer. Los jóvenes que van a la escuela Salfity saben que sus mismos compañeros las venden ahí adentro y también en los alrededores”, indicó Marta, una vecina que reside a metros de la institución escolar.
Además, la mujer comentó: “El problema del martes ocurrió cuando el hijo de la "Lula', que vende drogas en el barrio, se peleó con otro chico y uno de ellos sacó un cuchillo. Ahí fue cuando llegaron los policías y los atacaron. Es realmente una vergenza”.
Por su parte, Florencia, dueña de un almacén del barrio, dijo: “Los directivos de la escuela son muy permisivos y dejan que los chicos, que no lo son tanto, hagan lo que quieran. Ellos no tienen respeto por nadie y están todo el día consumiendo drogas en un descampado con los integrantes de la patota "Los Piperos'”.
Pulseada constante
En diálogo con este matutino, la jefa de la comisaría 10, Hortencia Aramayo, aseguró: “Recurrentemente recibimos denuncias de vecinos por diferentes hechos que suceden en la zona; realizamos procedimientos conjuntamente con Drogas Peligrosas, pero en pocas oportunidades podemos atrapar a los dealers. Sin embargo, patrullamos a diario y ese fue uno de los motivos de la agresión a los efectivos que estaban vigilando en el lugar”.