El sábado pasado, en el partido de la Liga Anteña entre Deportivo Quebrachal y Belgrano de Talavera, el jugador Walter Montenegro (Quebrachal) agredió con un cabezazo al árbitro Daniel Enrique. Un nuevo hecho que hay que lamentar en el fútbol salteño, esta vez en el interior de la provincia. Antonio Riera, titular de la Liga Anteña, dijo que “el Tribunal de Penas seguramente será muy duro a la hora de sancionar al jugador”.
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El sábado pasado, en el partido de la Liga Anteña entre Deportivo Quebrachal y Belgrano de Talavera, el jugador Walter Montenegro (Quebrachal) agredió con un cabezazo al árbitro Daniel Enrique. Un nuevo hecho que hay que lamentar en el fútbol salteño, esta vez en el interior de la provincia. Antonio Riera, titular de la Liga Anteña, dijo que “el Tribunal de Penas seguramente será muy duro a la hora de sancionar al jugador”.
Tras recibir una tarjeta amarilla, Montenegro -su equipo acababa de recibir un gol- se dirigió al hombre de negro para recriminarle lo sucedido. El árbitro lo expulsó y el jugador respondió con un cabezazo. Agresión que se suma a la de Luis Jurado, de San Martín, en la capital salteña. Jurado no podrá jugar hasta el 31 de marzo del 2014.
“Son hechos lamentables que se tienen que hacer públicos para que de alguna manera se termine con la violencia”, señaló Riera. Los miércoles se reúne el consejo directivo, para analizar y resolver los hechos del fin de semana, desde allí sale el informe para el Tribunal de Penas, que se reúne los jueves. Teniendo en cuenta que ayer fue feriado y no hubo reunión, recién la semana que viene se sabrá cuál es la pena que le cabe al jugador de Deportivo Quebrachal. La sanción no sería menor a los dos años de inhabilitación.
Por su parte, el delegado y tesorero de Deportivo Quebrachal, Jorge Contino, también opinó del tema: “Nosotros como dirigentes del club no justificamos ninguna agresión, tampoco es cierto lo que dice el árbitro de que nosotros apañamos a los jugadores y dejamos que vengan borrachos, al contrario, tratamos de contenerlos”. Respecto al agresor señaló: “Es un jugador que nunca se sale de las casillas, por eso nos llamó la atención. Pero se equivocó, como nos podemos equivocar todos, incluso los árbitros”. También señaló que no hubo recaudación, por eso “no se les pagó a los árbitros en ese momento. Pero el domingo en mi casa le pagué a uno de los líneas y le dije que les avisara a los otros, pero nunca pasaron. No es que no se les quiso pagar, como dijo el árbitro”, sostuvo el dirigente.