Un grupo de aborígenes del paraje Santa María, distante a 18 kilómetros de Santa Victoria, arrancó alambrados y prendió fuego las estacas de campos pertenecientes a criollos de la zona.
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Un grupo de aborígenes del paraje Santa María, distante a 18 kilómetros de Santa Victoria, arrancó alambrados y prendió fuego las estacas de campos pertenecientes a criollos de la zona.
De acuerdo a la información obtenida por El Tribuno, los responsables del hecho son unos 100 aborígenes que estaban encabezados por los caciques Francisco Pérez y Carlos Lozano.
Según lo que se pudo averiguar, los aborígenes amenazan con seguir atacando otras propiedades si es que autoridades del Gobierno provincial no se presentan en la zona para atender sus reclamos, aunque no precisaron aún cuáles son. Sin embargo, por la modalidad de la protesta se cree que tiene que ver con la lucha por las tierras.
Las diferencias entre aborígenes y criollos por la titularidad de los lotes 55 y 14 tiene muy larga data en la Provincia y desde hace años, con la intervención del Gobierno, se viene negociando el reparto de los terrenos.
El comisario Fernando Camacho, jefe de la Unidad Regional 4 con asiento en Tartagal, confirmó el nuevo foco de conflicto y adelantó que esperan a una comisión del Gobierno que se está trasladando hacia el norte provincial. “Una vez que lleguen los funcionarios viajaremos a la zona del conflicto con una comisión policial para mediar y alcanzar una solución pacífica”, señaló Camacho.