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17 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Una familia denunció mala praxis a una paciente del PAMI

Martes, 05 de junio de 2012 22:23
Agustina Guerrero tenía 87 años y era oriunda de Las Lajitas. Por la diabetes que padecía se le debió amputar una de sus piernas.

Familiares de Agustina Guerrero, de 87 años y oriunda de Las Lajitas, denunciaron que la anciana, afiliada al PAMI, sufrió abandono de persona y mala praxis mientras estuvo internada en clínicas de General Gemes y J. V. González.

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Agustina Guerrero tenía 87 años y era oriunda de Las Lajitas. Por la diabetes que padecía se le debió amputar una de sus piernas.

Familiares de Agustina Guerrero, de 87 años y oriunda de Las Lajitas, denunciaron que la anciana, afiliada al PAMI, sufrió abandono de persona y mala praxis mientras estuvo internada en clínicas de General Gemes y J. V. González.

A la mujer se le amputó una pierna, a raíz de la diabetes que padecía, el 8 de mayo pasado en Güemes, adonde fue derivada desde J. V. González. El 20 falleció por un paro cardiorrespiratorio por neumopatía, según el certificado de defunción.

Su salud fue empeorando, sumada al maltrato del personal hospitalario, según señalaron sus familiares. “Fue derivada a la clínica Lourdes, de J. V. González, y más tarde a la Alem, de Güemes, donde la operaron y la enviaron nuevamente a González, a pesar de su estado”, señaló Isabel Almirón, nuera de la mujer.

Almirón afirmó que nunca le informaron a la familia que la anciana contrajo neumonía y que en ambos centros médicos le negaron la historia clínica de la paciente.

“En la clínica gemense nos dijeron que la enviaban a J.V. González porque la habían solicitado desde la clínica de esa localidad. Cuando llegamos nadie nos esperaba y las autoridades nos negaron tal versión”, afirmó.

Agregó que la anciana estuvo desde las 14 de ese día hasta las 4 de la madrugada sin oxígeno y que solo se lo colocaron cuando exigieron, ya molestos, tal atención. “Además, nosotros debíamos higienizarla porque la dejaban sucia y tuvimos que comprarle todos los elementos y pañales. Tampoco le hicieron ningún estudio médico”, sentenció.

“Nadie se hace responsable del maltrato que sufrió mi suegra. No quiero que otras personas pasen por lo mismo, por eso pedimos mayores controles a las clínicas”, dijo.

Irregularidades

Almirón señaló también que en el certificado de defunción no aparece el sello de clínica correspondiente.

Agregó también que se comunicó en varias oportunidades con autoridades del PAMI en Salta para que la mujer fuera trasladada a esta ciudad. “Allí cuentan con toda la aparatología necesaria, pero nos dijeron que era imposible por una cuestión de jurisdicción. Si hubiera recibido otra atención, Agustina estaría aún con nosotros”, destacó.

Consultadas por El Tribuno, autoridades de la clínica Lourdes señalaron que analizarán el expediente de Agustina Guerrero para emitir una respuesta al respecto.

La mujer fallecida tenía una numerosa familia: 14 hijos, 60 nietos y 6 tataranietos.

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