Si bien el anuncio de la posible nueva jefa de fiscales fue recibido con más elogios que ataques, luego de la “tormenta Reposo”, aún hay escepticismo.
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Si bien el anuncio de la posible nueva jefa de fiscales fue recibido con más elogios que ataques, luego de la “tormenta Reposo”, aún hay escepticismo.
La candidatura a la Procuración General de la fiscal Alejandra Gils Carbó, en reemplazo del candidato renunciante Daniel Reposo, fue bien recibida por la mayoría de los integrantes del arco político argentino, aunque también hubo dudas y recelo de parte de diversos sectores de la oposición. Lo cierto es que la Unión Cívica Radical dio ayer el puntapié inicial y emitió una dura declaración en la que advirtió que desde el Gobierno “nuevamente se equivocan en el procedimiento al presentar la postulación sin un previo diálogo y consenso”.
“Vamos a estudiar sus antecedentes, su independencia e idoneidad. La mayoría agravada de dos tercios para el cargo, por la importancia del mismo, requiere una propuesta del Gobierno que se sostenga en un mínimo de diálogo y consenso con los partidos de oposición”, concluyó la declaración que se emitió ayer.
Pero lo llamativo es que el tono de la UCR contrastó con el que tuvieron el diputado Manuel Garrido, que elogió calurosamente a Gils Carbó, como así también con los propios senadores radicales Luis Naidenoff y Gerardo Morales, que se mostraron expectantes, o el socialista Rubén Giustiniani, Adrián Pérez (Coalición Cívica), Gustavo Ferrari (Peronismo Federal) y Patricia Bullrich (Unión por Todos), quienes evitaron dar opiniones contundentes.
Lo que pasa es que Garrido, exfiscal de Investigaciones Administrativas, fue el principal defensor de la candidatura de Gils Carbó y no dudó en calificarla como “una muy buena candidata” para ocupar el máximo puesto de la Procuración General de la Nación.
Por su parte, Giustiniani, senador por el socialismo de Santa Fe, destacó que Gils Carbó, “tiene la trayectoria dentro de la fiscalía”, pero evitó dar una definición porque “ esto recién empieza y ella tiene que hacer todo el recorrido que marca la Constitución y la ley. Tiene que abrirse un mes de impugnaciones y después vendrá la audiencia”.
Asimismo, Gustavo Ferrari, principal colaborador de Francisco De Narváez opinó que “no puede decirse que (Gils Carbó) no tenga experiencia en el ámbito judicial” y resaltó que “no va a generar el rechazo que pudo haber generado Reposo”.
Muy crítica fue la representante de la Unidad para el Desarrollo Social y la Equidad Graciela Ocaña, quien sostuvo que la postulación de Reposo fue “un eslabón de la cadena de equivocaciones de la Presidenta en su capricho por defender a (el vicepresidente Amado) Boudou”.
Finalmente Patricia Bullrich destacó que como oposición “nuestra responsabilidad sigue siendo velar por los valores republicanos, por lo que frente a la nueva postulación que presenta el Gobierno, estudiaremos detalladamente los antecedentes del nuevo candidato”.