La suba anunciada por las firmas de telefonía móvil se ubicará por debajo del índice de inflación real, a pesar de que algunas empresas ya aumentaron sus precios en lo que va de este año. Además este ajuste no afectará a todos los clientes de la misma manera, y se implementará en diferentes períodos de tiempo.
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La suba anunciada por las firmas de telefonía móvil se ubicará por debajo del índice de inflación real, a pesar de que algunas empresas ya aumentaron sus precios en lo que va de este año. Además este ajuste no afectará a todos los clientes de la misma manera, y se implementará en diferentes períodos de tiempo.
Desde el 2 de julio, Nextel concretó su primera alza para sus 1,3 millones de clientes. Una decisión en sintonía con los incrementos que ya había realizado en noviembre (8%) y en mayo (5%) del año pasado, aunque en esta ocasión se negó a revelar el porcentaje promedio de la suba.
Por su parte, los 16 millones y medio de usuarios que Movistar tiene el país también sufrirán la suba en el valor de algunos de los servicios que utilizan, principalmente para aquellas personas que tienen abono o factura. El incremento del 7,8% se aplicará a partir del 26 de agosto.
No obstante, habrá una excepción en todo este asunto y será para los clientes prepago. Estos no se verán afectados, porque el precio del minuto local, los mensajes de texto y los importes de recarga no tendrán cambios. Además habrá planes pospago -abonos- que quedarán excluidos, por lo cual el promedio del alza será del 3,7 por ciento.
A su vez, el 29% de los 18,5 millones de clientes de Personal -los que tienen abono- también padecerán en octubre un aumento promedio del 9% en las tarifas que pagan a fin de mes. Aunque todos los precios de los servicios de los clientes prepago, que conforman el 71% del total de la compañía propiedad de Telecom, se mantendrán sin cambios.