Cinco policías de la División Drogas Peligrosas de General Güemes, encabezados por un oficial de apellido Cruz, fueron detenidos anoche, acusados de apremios ilegales y tortura contra dos detenidos.
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Cinco policías de la División Drogas Peligrosas de General Güemes, encabezados por un oficial de apellido Cruz, fueron detenidos anoche, acusados de apremios ilegales y tortura contra dos detenidos.
Poco antes del arresto, el ministro de Seguridad, Eduardo Sylvester y el jefe de Policía, Marcelo Lami, denunciaron a los efectivos ante el juez de Instrucción formal de tercera nominación, Pablo Farah.
Los policías fueron denunciados por golpear y torturar a dos detenidos en Güemes, hecho que ocurrió la semana pasada.
Según información extraoficial, uno de ellos habría sido sometido a lo que se conoce como “submarino”, una práctica que consiste en ahogar a la persona en un tanque con agua fría.
Antes de que se formalizara la denuncia, se conoció una versión acerca de que existiría una filmación en la que se observa a los efectivos sometiendo a los detenidos.
Según lo informado desde el Ministerio de Seguridad, Sylvester y Lami entregaron al juez Farah, “instrumentos probatorios” que acreditarían los apremios ilegales.
El ministro pidió al magistrado que adopte todas las medidas legales correspondientes ante este caso.
La de Güemes no es la primera denuncia por apremios ilegales contra policías. El domingo pasado, un joven de 17 años del barrio Norte Grande denunció que fue detenido sin causa y que sufrió un intento de abuso sexual de los efectivos.
El arresto realizado anoche en Güemes, estuvo a cargo de un grupo de efectivos encabezados por el subjefe de la Policía, Regino Monteros.