¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
30 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

La distribución del ingreso en el país

Sabado, 28 de julio de 2012 23:22

Hoy realizar un nuevo esquema tributario con el cuadro de deuda social y de situación fiscal no es sencillo. La equidad, progresividad y legitimidad de las cargas fiscales deben recaer sobre un diagnóstico de relativo bienestar. El año pasado, basta recordar, el 30% de la población más pobre del país recibió un beneficio neto de 100 mil millones de pesos a raíz de la recaudación tributaria y la inversión social contemplada en el presupuesto nacional. Su contracara, es decir, el 30% más rico, debió restar a sus ingresos un total de casi 148 mil millones como consecuencia de la acción fiscal. Ese mismo año, con relación al producto bruto interno, el gasto público alcanzó el 4,4% en educación básica, el 6,3% en salud y el 1,2% en asignaciones familiares, niveles muy superiores a los registrados a fines de los 90. El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad (1 para el peor escenario y 0 para el más equitativo), arrojó antes del pago de impuestos 0,479 puntos apenas inferior a la década previa y 0,288 luego del impacto del gasto público.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Hoy realizar un nuevo esquema tributario con el cuadro de deuda social y de situación fiscal no es sencillo. La equidad, progresividad y legitimidad de las cargas fiscales deben recaer sobre un diagnóstico de relativo bienestar. El año pasado, basta recordar, el 30% de la población más pobre del país recibió un beneficio neto de 100 mil millones de pesos a raíz de la recaudación tributaria y la inversión social contemplada en el presupuesto nacional. Su contracara, es decir, el 30% más rico, debió restar a sus ingresos un total de casi 148 mil millones como consecuencia de la acción fiscal. Ese mismo año, con relación al producto bruto interno, el gasto público alcanzó el 4,4% en educación básica, el 6,3% en salud y el 1,2% en asignaciones familiares, niveles muy superiores a los registrados a fines de los 90. El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad (1 para el peor escenario y 0 para el más equitativo), arrojó antes del pago de impuestos 0,479 puntos apenas inferior a la década previa y 0,288 luego del impacto del gasto público.

Temas de la nota

PUBLICIDAD