Fuerzas del Gobierno sirio se enfrentaban ayer con rebeldes por el control de uno de los bastiones opositores en la norteña ciudad de Aleppo y ambas partes se atribuían sendas victorias.
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Fuerzas del Gobierno sirio se enfrentaban ayer con rebeldes por el control de uno de los bastiones opositores en la norteña ciudad de Aleppo y ambas partes se atribuían sendas victorias.
Al mismo tiempo, el secretario de Defensa estadounidense inició una gira por el Medio Oriente criticando al presidente Al Assad por el uso de artillería pesada contra la rebelión, describiéndolo como “otro paso camino a la derrota de Al Assad”.
El Gobierno sirio anunció el domingo por la noche que había “purgado” el distrito de Salaheddine e infligió “grandes derrotas” a los rebeldes, una afirmación que los activistas de la oposición rechazaron.
Activistas en el terreno en Aleppo confirmaron que los combates seguían y que no había soldados del Gobierno en el interior de Salahedddine, uno de los primeros barrios en rebelarse contra el régimen en esta ciudad de 3 millones de habitantes.
“Ellos tienen tanques en la vecina Hamdaniya y allí están combatiendo y ha habido bombardeos esporádicos de Salaheddine”, dijo Mohammed Saíd, desde la ciudad rebelde.
Temor por nuevas masacres
El Gobierno ha acumulado fuerzas en las afueras de Aleppo y comenzó su asalto el fin de semana para reconquistar el corazón comercial del país. Por ello, la comunidad internacional ha expresado temores sobre una posible masacre de civiles si los combates se incrementan.
Aunque no dio indicios de que el gobierno de Barack Obama esté contemplando una intervención militar, el secretario de Defensa Leon Panetta dijo que es cada vez más claro que la crisis en Siria se está profundizando y que Bashar Al Assad está acelerando su propia caída. “Si ellos continúan este tipo de trágicos ataques contra su pueblo, va a ser otro paso hacia el fin de Al Assad”, dijo Panneta en declaraciones a reporteros que viajan con él.
A su turno, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, anunció ayer que de aquí a finales de la semana va a reclamar una reunión de urgencia sobre Siria en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
“Dado que Francia asume la presidencia del Consejo el 1 de agosto, la pediremos antes de que acabe la semana, probablemente a nivel ministerial, para intentar parar las masacres y preparar la transición política”, indicó Fabius en un reportaje con medios franceses.