¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Un preso con fama

Lunes, 30 de julio de 2012 23:49

Eduardo Vázquez es un símbolo de la violencia de género por el asesinato de su pareja, Wanda Taddei. Su pasado como músico es casi irrelevante, opacado por su historia negra. Antes de la muerte de Wanda, Vázquez había integrado el grupo Callejeros, que pasara a la historia por los 194 muertos de Cromañón. Esta tragedia permitió al grupo llegar vertiginosamente al gran público. El dolor de las muertes no les impidió seguir haciendo música y dinero y, en cambio, los proyectó al estrellato.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Eduardo Vázquez es un símbolo de la violencia de género por el asesinato de su pareja, Wanda Taddei. Su pasado como músico es casi irrelevante, opacado por su historia negra. Antes de la muerte de Wanda, Vázquez había integrado el grupo Callejeros, que pasara a la historia por los 194 muertos de Cromañón. Esta tragedia permitió al grupo llegar vertiginosamente al gran público. El dolor de las muertes no les impidió seguir haciendo música y dinero y, en cambio, los proyectó al estrellato.

Vázquez, ahora, ofrece una nueva muestra de la fascinación con la muerte que sobrevuela a la Argentina. Su condición de famoso, aunque la fama sea sombría, le ofrece el privilegio de salir de la cárcel a divertirse.

La necrofilia fue, según Erich Fromm, un rasgo constitucional de la cultura nazi.

Sería bochornoso que el Vatayón Militante fuera un grupo de reclutamiento político de presos. El suyo no parece el nombre de una ONG dedicada a la reinserción de los condenados; de todos modos, si así fuera, habría que señalar que la recuperación de los delincuentes no es tarea de voluntarios, sino una obligación del Estado. Un ejemplo de voluntarismo en esta materia es el que brindó Hebe de Bonafini cuando se hizo cargo de Sergio Schoklender.

Huelgan las palabras

El Vatayón, según se verifica en sus videos de Youtube, tiene todo el adn de una agrupación política, y si algo está reñido con la república y la democracia es el reemplazo de las instituciones del Estado por organizaciones partidarias que, por definición, son sectarias.

Temas de la nota

PUBLICIDAD