“Hace más de un año que solicitamos que incorporen médicos, pero Salud Pública no nos escucha. Es verdaderamente un problema serio”, lamentó el intendente de Angastaco, Eduardo Ramón Díaz en diálogo con El Tribuno.
Ese municipio de los Valles Calchaquíes, que integra el departamento San Carlos y está a 261 kilómetros de la capital, tiene siete parajes aislados del pueblo, con puestos de salud que dependen exclusivamente de los agentes sanitarios. Se trata de La Arcadia, Angostura, Pucará, Santa Rosa, El Arremo, Río Grande y Pampa Llana, cuya población en casos de urgencia carece totalmente de cobertura.
“Esto fue planteado no solamente por la Intendencia sino también por legisladores, pero la respuesta es la misma que reciben otros municipios del interior: que no hay médicos que quieran ir a la zona”, subrayó Díaz.
Angastaco tiene una población de aproximadamente 2800 habitantes, cuya atención en salud depende de un médico clínico que establece turnos de 8 a 12 y de 15 a 18. El hospital es de baja complejidad. Un parto complicado debe derivarse a Cafayate con el riesgo que ello implica; accidentes y traumatismos también deben derivarse porque carecen de equipo de Rayos x.
“Estamos muy desamparados en una geografía compleja y de difícil acceso. Hay
poblaciones que están a unos 140 kilómetros de distancia entre los cerros y a 4.700 metros sobre el nivel del mar en algunos casos. En definitiva, son los agentes sanitarios los que ponen la cara en cada paraje y apuntalan a la gente, pero es insuficiente”.
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“Hace más de un año que solicitamos que incorporen médicos, pero Salud Pública no nos escucha. Es verdaderamente un problema serio”, lamentó el intendente de Angastaco, Eduardo Ramón Díaz en diálogo con El Tribuno.
Ese municipio de los Valles Calchaquíes, que integra el departamento San Carlos y está a 261 kilómetros de la capital, tiene siete parajes aislados del pueblo, con puestos de salud que dependen exclusivamente de los agentes sanitarios. Se trata de La Arcadia, Angostura, Pucará, Santa Rosa, El Arremo, Río Grande y Pampa Llana, cuya población en casos de urgencia carece totalmente de cobertura.
“Esto fue planteado no solamente por la Intendencia sino también por legisladores, pero la respuesta es la misma que reciben otros municipios del interior: que no hay médicos que quieran ir a la zona”, subrayó Díaz.
Angastaco tiene una población de aproximadamente 2800 habitantes, cuya atención en salud depende de un médico clínico que establece turnos de 8 a 12 y de 15 a 18. El hospital es de baja complejidad. Un parto complicado debe derivarse a Cafayate con el riesgo que ello implica; accidentes y traumatismos también deben derivarse porque carecen de equipo de Rayos x.
“Estamos muy desamparados en una geografía compleja y de difícil acceso. Hay
poblaciones que están a unos 140 kilómetros de distancia entre los cerros y a 4.700 metros sobre el nivel del mar en algunos casos. En definitiva, son los agentes sanitarios los que ponen la cara en cada paraje y apuntalan a la gente, pero es insuficiente”.
Baja coparticipación
Otra preocupación del intendente Díaz tiene que ver con las previsiones que debe hacer para cubrir gastos propios de la comuna, que tiene 58 empleados, sumado a las necesidades de todo tipo de la comunidad.
“Angastaco es el municipio más grande en extensión del departamento, el segundo en población y el tercero en recursos de coparticipación, detrás de San Carlos y Animaná”, explicó Díaz. Y es la razón principal por la que hace previsiones para cumplir sus obligaciones, teniendo en cuenta que no tiene ingresos por turismo, ya que si bien cuenta con una hostería y dos hospedajes que se habilitan solamente si se supera la demanda, es un pueblo de paso entre Cachi y Cafayate.