La otra. Romina Núñez, madre de otro chico que podría no ser el suyo, dijo que está segura de que el bebé que le fue entregado es de ella.
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La otra. Romina Núñez, madre de otro chico que podría no ser el suyo, dijo que está segura de que el bebé que le fue entregado es de ella.
Ante la gravedad del caso del supuesto cambio de bebés ocurrido en la Clínica de la Merced de esta capital, el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) le tomó muestras a él y a su supuesta madre, Natalia Aybar de Budi (20), para determinar por los patrones genéticos si efectivamente son madre e hijo.
El lunes pasado, en ese establecimiento de salud, situado en la calle Alvarado 858 de la capital salteña, a la joven y a su esposo, Miguel Angel Budi, le entregaron el bebé, pero un día después, ya en su casa, el hombre se dio cuenta de que en la cinta identificatoria del niño estaba escrito “Núñez”, el apellido de una mujer que compartía la habitación con su esposa y que había dado a luz a un varón el mismo día que ella, es decir el sábado 30 de junio.
A raíz de esto la familia se presentó en la clínica para pedir explicaciones, que no se las dieron, motivo por el cual radicaron una denuncia en la comisaría 1.
Finalmente, ayer alrededor de las 13 y tras recorrer los pasillos de la Ciudad Judicial en busca de una respuesta, la chica, con el bebé en brazos, ingresó a los laboratorios del CIF. La defensora Penal Correccional 5, Marta López de Aguilar, se hizo presente para representarlos y acompañarlos. Una doctora informó que al pequeño le realizaron un pinchazo en el talón para extraerle unas gotitas de sangre y a Natalia se le hizo un hisopado de saliva y también se le extrajo sangre.
En tanto, a Miguel Angel Budi se le tomaran muestras el próximo martes, ya que actualmente se encuentra de viaje en el interior de la provincia por razones de trabajo.
Las muestras serán enviadas a Jujuy para la realización de los exámenes y cotejos de ADN, ya que los equipos existentes en la capital salteña son nuevos y no están en servicio aún. Los resultados de los exámenes que determinarán la compatibilidad genética, o no, del bebé con la familia Budi Aybar estarían listos dentro de dos semanas.
Dolor
Natalia Aybar de Budi, ama de casa, y su esposo, quien es trabajador independiente, alquila juegos infantiles inflables, esperaron con ansias la llegada de su hijo. Nunca imaginaron la odisea de dolor y dudas que les tocaría vivir ante un presunto cambio de bebés del que podrían ser víctimas a causa del accionar de la clínica en la que confiaban.
La joven llegó ayer a la Ciudad Judicial alrededor de las 9 junto a su madre, Gloria Gallegos, y su hermana Romina. Recorrieron los pasillos del edificio y varias oficinas, en principio la Fiscalía Penal 3, luego el Juzgado de Instrucción Formal 2, posteriormente la Defensoría Civil 7.
Finalmente acudieron al CIF, donde a la joven y al bebé se le extrajeron las muestras.
Testimonios
“Lo único que deseo es que los resultados estén lo más pronto posible”, manifestó Natalia Aybar de Budi.
“Estoy muy nerviosa por todo lo que estamos viviendo. Cada día que pasa es peor para nosotros, por la angustia”, dijo Gloria Gallegos.
“Estamos analizando la posibilidad de contratar un abogado particular para que nos represente por los daños y perjuicios ocasionados”, dijo Romina Aybar.
“Si hay sospechosos sería el personal de enfermería. Estamos para asesorar y controlar actos para la seguridad de la familia. Cuando las personas son desprolijas para trabajar se generan estos hechos”, sostuvo López de Aguilar.
Por su parte, el auxiliar fiscal penal 3, Diego Rodríguez, explicó: “Se trabaja para investigar si hubo actos delictivos. El espíritu es llevar soluciones a la gente, acompañar y orientar”.