“El 27 de abril terminaron de enripiar la ruta provincial 13 y ya está en pésimas condiciones”, aseguró el socio gerente de la empresa El Chaqueño, Jorge Camacho. Y lo dice porque la Dirección de Vialidad provincial invirtió un total de 7.490.120 pesos para mejorar las condiciones de la ruta que comunica a Rivadavia Banda Sur con el resto de la provincia y las reparaciones solo duraron dos meses.
La obra fue terminada el 27 de abril de este año y Camacho asegura que hoy ya es intransitable la ruta por los “verdaderos colchones de tierra” que se formaron en el camino.
“No me quiero niimaginar lo que va a ser cuando comience la temporada de lluvia”, dijo el empresario a El Tribuno.
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“El 27 de abril terminaron de enripiar la ruta provincial 13 y ya está en pésimas condiciones”, aseguró el socio gerente de la empresa El Chaqueño, Jorge Camacho. Y lo dice porque la Dirección de Vialidad provincial invirtió un total de 7.490.120 pesos para mejorar las condiciones de la ruta que comunica a Rivadavia Banda Sur con el resto de la provincia y las reparaciones solo duraron dos meses.
La obra fue terminada el 27 de abril de este año y Camacho asegura que hoy ya es intransitable la ruta por los “verdaderos colchones de tierra” que se formaron en el camino.
“No me quiero niimaginar lo que va a ser cuando comience la temporada de lluvia”, dijo el empresario a El Tribuno.
Muchos problemas
La empresa El Chaqueño logró la concesión de la ruta a La Unión y Rivadavia hace cuatro años y desde entonces tiene muchos problemas con el mantenimiento de sus unidades debido a lo áspero de la ruta que comienza en La Estrella.
Los costos se van a las nubes cuando hay que reparar recurrentemente alternadores, válvulas de suspensión, amortiguadores, filtros de aire y aires acondicionados, indicó el empresario del transporte.
Indicó que el problema está en que cuando llueve la calzada se “vuelve jabón” y no hay tracción que mantenga un vehículo en el centro de la ruta. “Son muy comunes los derrapes y los empantanamientos en inexistentes banquinas”, dijo.
Y como todo en Rivadavia es una sucesión de desgracias, la carencia de comunicaciones hace que un contratiempo se vuelva una eternidad.
Generalmente la empresa debe contratar un tractor para sacar las unidades del barro; y los costos siguen aumentando.
Antecedentes
Fue el mismo director de Vialidad, Gerardo Villalba, quien le admitió a El Tribuno que el ripio utilizado no era el mejor.
El material utilizado es de la zona cercana a La Estrella. No es de buena calidad debido a que es muy lajoso y la lluvia lo lava rápidamente.
Lo sorprendente es que ahora está contemplado un nuevo enripiado en el Fondo de Reparación Histórica que maneja Rodolfo Urtubey.
“Hace unos años enripiaron, ahora este año de nuevo y además anuncian que van hacer otro más. Es decir que estamos pagando tres veces por el mismo trabajo”, aseguró indignado Camacho.
La carta que causó indignación
La nota que colmó de indignación fue la número P-1187 / 2012, firmada por el director Gerardo Villalba y el jefe regional de Mantenimiento, Martín Albarracín.
En el papel los funcionarios de detallan las obras y al final afirman que “las empresas de transporte deberían saber que en días de lluvias ’no deben circular’ porque atentan contra la integridad de los pasajeros, destruyen el camino y luego se quejan por el estado del mismo”.
Los primeros días de abril un colectivo quedó atascado en la banquina a la altura de Pozo del Pato dejando varados a docentes, agentes sanitarios y a vecinos de la zona. A los pocos kilómetros de allí desbarrancó el camión de caudales que llevaba los sueldos, las jubilaciones y las pensiones.
De pronto, el departamento Rivadavia se quedaba sin escuelas, atención sanitaria, ni los sueldos.
“El Gobierno no tiene dimensión de la función social que cumplimos en la zona”, dijo Camacho.
“Para colmo nos contestan con un sarcasmo que asombra”, sentenció.