Sebastián Crismanich se hizo conocido en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, donde ganó la medalla dorada. Hace una semana pasó a ser “famoso”, cuando ganó la única medalla de oro para Argentina en los recientes Juegos Olímpicos Londres 2012. Hoy todos los medios buscan entrevistarlo y él cedió parte de su tiempo para dialogar en exclusiva con El Tribuno sobre el título olímpico y las sensaciones que vivió al tener en su pecho el fruto de años de lucha. Destacó los sacrificios realizados desde sus primeros años de carrera hasta los apoyos que recibió para llevar la bandera argentina a lo más alto del podio.
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Sebastián Crismanich se hizo conocido en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, donde ganó la medalla dorada. Hace una semana pasó a ser “famoso”, cuando ganó la única medalla de oro para Argentina en los recientes Juegos Olímpicos Londres 2012. Hoy todos los medios buscan entrevistarlo y él cedió parte de su tiempo para dialogar en exclusiva con El Tribuno sobre el título olímpico y las sensaciones que vivió al tener en su pecho el fruto de años de lucha. Destacó los sacrificios realizados desde sus primeros años de carrera hasta los apoyos que recibió para llevar la bandera argentina a lo más alto del podio.
Qué sensaciones tuviste al ganar el título olímpico?
Una de las sensaciones que tuve durante la premiación fue ver como una película toda mi vida, todo el camino que transité hasta llegar a esto. Cumplí el sueño de mi vida. Darme cuenta de lo que logré no es una tarea fácil, porque voy cayendo de a poco. Obviamente, estoy muy feliz por todo, pero las sorpresas siguen cayendo de a poco. El reconocimiento de la gente me impactó y me gusta mucho poder compartir todo lo que nos pasó en los Juegos con todo el país, de una punta a la otra, ya que sabemos que nos estuvieron siguiendo a través de los diarios, internet y la televisión. Solo me resta agradecerles por brindarnos su fuerza en todo momento.
Se te vio con mucha confianza durante la competencia, ¿pensaste lo duro que fue hacer cuatro combates en un día?
Sabía que iba a ser muy complicado, en especial en la semifinal y en la final, que son las instancias más decisivas, donde solamente llegan los mejores y en la cual los resultados son muy cerrados (ganó 2-1 en semifinal y 1-0 la final). Nosotros teníamos una estrategia, una táctica que emplear para poder vencer lo que proponía el rival.
¿Qué sacrificios hiciste para llegar a la medalla de oro?
Hice los sacrificios que todo atleta de alto rendimiento realiza: entrenar muy duro, durante mucho tiempo para alcanzar el nivel necesario y llegar a una competencia exigente como lo son los Juegos Olímpicos. Obviamente, hay muchos otros sacrificios, como dejar la familia y la ciudad que uno tanto ama y extraña para trasladarse a otra ciudad donde pueda explotar físicamente, donde pueda entrenar mejor, porque la Selección argentina o una parte de ella se encontraba en ese momento en Córdoba. Fue la decisión más dura que tuve que tomar y la que más me costó a lo largo de la carrera. A partir de ahí tengo mucho más para contar de los sacrificios que puede realizar un atleta, pero la recompensa es realmente muy grande.
¿Contanos de los apoyos que tuviste para competir en Londres?
Como siempre lo dije, el apoyo más importante que tuve es el de mi familia. Además, nosotros tuvimos la suerte de contar con el apoyo del Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Deportes y del Enard (Ente Nacional de Alto Rendimiento), que son entidades que apoyaron fuertemente al deporte de alto rendimiento, para que podamos contar con todo lo necesario, el fogueo internacional y la preparación deseada. Todo este apoyo nos sirvió para que no solo soñemos con una medalla olímpica, sino que podamos hacerla realidad.
“Los hermanos sean unidos”
¿Cómo fueron tus primeros pasos en el taekwondo?
Comencé básicamente por seguir a mi hermano. A los 7 años dejé el fútbol y me acerqué a este deporte para compartir más tiempo con mi hermano Mauro (dos años mayor que Sebastián) y pasó a ser mi ídolo en este deporte al ver que lo hacía tan bien y me incentivó a que yo quiera ser como él, como mi hermano mayor. De a poco fuimos compartiendo lindos momentos en familia y eso hacía que fuera más difícil despegarme de este arte marcial. El taekwondo WTF olímpico hoy me hace la persona que soy y marca el estilo de vida. La crianza que tuve dentro de este deporte justamente es lo que más valoro. Festejo haber podido marcar la historia en el taekwondo WTF argentino. Eso representa un orgullo inmenso.
¿Qué valor tiene esta medalla para el taekwondo argentino?
Esto marca un antes y un después, esta medalla no es menos que eso. Ayer me decían que era el “Vilas” del taekwondo y creo que será así, porque esto establecerá una tendencia. Hoy el pueblo argentino está mirando el taekwondo, es el deporte del momento. Es es un orgullo que a partir de este campeonato y de tanto esfuerzo que realizamos durante tanto tiempo pueda brindar a la sociedad conocer este taekwondo, que es un deporte hermoso, no solo por su parte deportiva, sino también por su aspecto marcial. Ojalá que puedan conocerlo y vivirlo justamente como yo lo viví. Seguramente de aquí empezarán a salir en algunos años muchos campeones que hoy en día son chiquitos, que recién están empezando un largo recorrido. Vamos a estar apoyándolos para que esto suceda.
Con la mira en Río de Janeiro 2016
¿Sentís que alcanzaste tu techo?
No. Sé que todavía no alcancé mi techo, tengo al menos uno o dos Juegos Olímpicos por delante para seguir compitiendo. Sé que en Río de Janeiro 2016 voy a llegar en mi mejor nivel, con la madurez, la experiencia y sobre todo cuatro años más de preparación. Llegaré con la edad justa para decir estos son mis Juegos Olímpicos y lo que me permitirá soñar con una posibilidad grande de sacar una nueva medalla.
¿Cuáles serán tus próximas competencias?
Primero tengo que evaluar si voy a seguir compitiendo en lo que resta del año, ya que vengo arrastrando unas lesiones que se van volviendo crónicas por certámenes anteriores. La competencia en el taekwondo conlleva mucho impacto, muchos golpes y duros entrenamientos duros con otras selecciones. Primero priorizo la recuperación y ver que no tenga los ligamentos dañados; de acuerdo eso evaluaremos si vamos a competir en el Panamericano que se realiza en Bolivia en octubre y la Copa del Mundo, a la que estamos invitados, que será entre noviembre y diciembre, en la cual el equipo argentino nos estará representando. De una manera u otra voy a estar acompañando al equipo para darle mi aliento y soñar que podemos posicionarnos en el podio. A eso apuntamos con el seleccionado: quedar en los primeros planos en América y esperamos que podamos lograrlo.
Crismanich “peleó” con Tinelli
En una noche que tuvo los condimentos de la visita de Sebastián Crismanich -único ganador de medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Londres- y el enojo de Marcela Feudale tras las burlas del jurado por su strip dance, la modelo Liz Solari brilló en la pista llevándose todos los elogios del jurado y cosechando 48 puntos.
Al retirarse, Liz denunció que una persona en Berisso despellejó a una perra y la dejó agonizante y solicitó ayuda para encontrarla y sancionarla. Luego Tinelli invitó al correntino Sebastián Crismanich y le dijo que se emocionó con cada una de sus peleas en los JJ.OO. y en la premiación, cuao el himno nacional acompañó el ascenso de la bandera argentina.
“Poner al taekwondo en la cima del deporte argentino era un objetivo y cumplí un sueño”, dijo el deportista antes de agradecer el apoyo de la Secretaría de Deportes y de su familia. Marcelo desafió a Crismanich y Sebastián puso en juego su medalla en caso de que le gane a su compañera Carola López.
El “invicto” de Bolívar sorprendió cuando reveló que una de sus productoras de piso era cinturón negro de la disciplina y se puso toda la indumentaria oficial para retar al campeón olímpico con las indicaciones de Gabriel Taraburelli, el entrenador de Sebastián. Finalmente Tinelli y Crismanich se batieron a duelo con un resultado “tramposo” que dio como ganador al conductor.