La finalización por cesárea electiva (sin trabajo de parto) de un embarazo normal, saludable y sin causas médicas justificadas, incrementa el riesgo de morbilidad y mortalidad en los recién nacidos. En el libro Cesárea de alto riesgo y sus complicaciones, de la editorial médica Amolca, en el capítulo “La cesárea electiva y sus efectos sobre el recién nacido” se resalta que se trata de una intervención quirúrgica asociada a mayor enfermedad y muerte materna y neonatal.
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La finalización por cesárea electiva (sin trabajo de parto) de un embarazo normal, saludable y sin causas médicas justificadas, incrementa el riesgo de morbilidad y mortalidad en los recién nacidos. En el libro Cesárea de alto riesgo y sus complicaciones, de la editorial médica Amolca, en el capítulo “La cesárea electiva y sus efectos sobre el recién nacido” se resalta que se trata de una intervención quirúrgica asociada a mayor enfermedad y muerte materna y neonatal.
Tras 21 páginas de análisis concluye que la tasa de cesáreas subió en el mundo por distintos factores y que las electivas aumentan el nacimiento de recién nacidos prematuros, con efectos negativos. También tienen mayor riesgo de sufrir trastornos respiratorios, hipotermia, hiperbilirrubinemia, hipoglucemia, infecciones y trastornos de la alimentación.
La bibliografía muestra que estos chicos presentan desventajas endócrinas antes de nacer y a pocos minutos de nacer desventajas anatómicas, madurativas y fisiológicas que le impedirán superar con éxito los cambios que le impone la vida extrauterina.
Un aspecto importante del trabajo de parto es que prepara al feto para la vida extrauterina. Los niños nacidos por cesárea electiva, con edad gestacional menor o igual a 38 semanas, son hospitalizados con mayor frecuencia y sufrieron más morbilidad respiratoria en relación a partos normales.
Se recomienda que las familias y sus médicos, siempre que sea posible, traten de llegar con el embarazo a término.