En la playa del supermercado Chango Más, Sonia Guaymás, excompañera en la farmacia donde trabaja Reinoso, aseguró a El Tribuno que “todos estamos preocupados por el estado de salud de Mario. Todo lo que sabemos es lo que relató la esposa de Reinoso a quienes le llamamos ni bien nos enteramos del asunto y lo que nos contaron quienes lo visitaron”, dijo.
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En la playa del supermercado Chango Más, Sonia Guaymás, excompañera en la farmacia donde trabaja Reinoso, aseguró a El Tribuno que “todos estamos preocupados por el estado de salud de Mario. Todo lo que sabemos es lo que relató la esposa de Reinoso a quienes le llamamos ni bien nos enteramos del asunto y lo que nos contaron quienes lo visitaron”, dijo.
Al ser requerida sobre la versión a la que ella tuvo acceso, Sonia dijo que Daniela, la esposa, “me contó que él le describió, dibujando y escribiendo en un papel, el encuentro con una especie de bestia jamás conocida y que la misma, después de presentársele de frente, comenzó a rondarlo a solo metros de distancia, pero que no lo atacó ni le produjo ninguna herida”.
Sonia Guaymás agregó que sabe que “los compañeros de pesca le relataron a la esposa de Reinoso que cuando Mario regresó al campamento estaba mojado en sudor, temblando, pálido de terror y al borde de un infarto”. La joven agregó: “Sé que lo hicieron ver en una misión aborigen con un curandero de la etnia wichi, pero este, al recibirlo, advirtió que la gravedad del cuadro lo superaba en su conocimiento. Desde entonces está siendo tratado solo por profesionales de la salud, pero no pasa nada”, finalizó.