El juez de Instrucción Formal 5, Pablo Arancibia, dispuso ayer el sobreseimiento del empleado
inicia sesión o regístrate.
El juez de Instrucción Formal 5, Pablo Arancibia, dispuso ayer el sobreseimiento del empleado
municipal y taxista José Guillermo Jaúregui, acusado de haber violado a una misionera anglicana suiza, Jael Krummernacher, en la noche del 28 de abril del corriente año.
Para resolver, el magistrado consideró los elementos producidos en la causa de los que “no surgen pruebas que permitan afirmar, aún en grado de probabilidad, que la condición
típica apuntada se haya materializado en la situación fáctica objeto de la investigación, es decir que la denunciante fuera sometida física o psíquicamente por el imputado para forzar el acto sexual”.
“No pueden soslayarse -sostuvo el magistrado en su resolución-
las circunstancias previas concomitantes y posteriores al hecho denunciado, de las cuales no surge indicativo alguno de sometimiento, intimidación o despliegue de coacción alguna dirigida a consumar un delito”, elementos entre los que contabilizó una invitación a tomar un helado, hecho corroborado en las testimoniales y en un informe psicológico realizado en Suiza, donde viajó la denunciante tras haber acusado a Jaúregui.
Con esto, quedó cerrado un caso, que pese a todo, deja muchos cabos sueltos ya que Jaúregui dijo que se habían conocido cuando ella abordó su vehículo y que se habían puesto de novios, en tanto una amiga jujeña de la víctima, señaló que mantenían una relación desde antes.
.