El presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, opinó ayer que “la Argentina toma medidas crudamente proteccionistas”‘ y advirtió que esas acciones “pueden perjudicar” a su país, por lo que apeló a “tener la voluntad, la inteligencia y la astucia para poder tener políticas que mitiguen los efectos de nuestra realidad económica y social”.
El mandatario realizó esas declaraciones en su programa radial, tras la decisión del gobierno de Cristina Fernández de aplicar un cargo adicional del 15 por ciento para los pagos con tarjetas de crédito de los ciudadanos argentinos en el exterior. Ese cargo incluirá también a las compras en el extranjero por débito e internet. “Todos sabemos la importancia que tiene el turismo, todos sabemos la importancia que tiene la inversión inmobiliaria”, afirmó
Mujica luego de admitir que su gobierno deberá analizar medidas tendientes a reducir el impacto negativo de las acciones que se aplican en la Argentina. “Si la Argentina toma medidas crudamente proteccionistas que nos pueden perjudicar, se debe tener la unidad, la inteligencia y la astucia como para poner políticas que mitiguen los efectos en nuestra realidad económica y social”, reconoció.
El presidente de Uruguay lamentó, según indicó el matutino de Montevideo, que en su país se “pregona” una “especie de antiargentinismo bocinguero que no va a dar soluciones algunas”. “En todo caso sirve para perjudicar lo que más nos importa: una relación que pueda contribuir a mitigar los efectos negativos que a nosotros naturalmente no nos conviene”, acotó. Al respecto, subrayó que Uruguay y la Argentina “necesitan andar juntos” porque pertenecen “a un “nosotros” que tiene contradicciones”. “Nada debemos esperar si no es de nosotros mismos y por eso nuestras discrepancias tienen que tener un tono que es bienvenido siempre y cuando la tormenta no llegue a hacer infranqueable”, concluyó. “Mi primer amor está con mi pueblo y con todas las cosas que puedan favorecerlo. El segundo amor es con los vecinos más cercanos, porque siempre es de los que más se precisa”, comentó “Pepe” Mujica.
Por otra parte, se expidió sobre el rol que juega Brasil en la actual coyuntura, y señaló que “va a haber que aprender portugués”. “Va a ser una gran potencia y seríamos tontos si no nos diéramos cuenta. El futuro va a ser hispano-lusitano”, concluyó.
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El presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, opinó ayer que “la Argentina toma medidas crudamente proteccionistas”‘ y advirtió que esas acciones “pueden perjudicar” a su país, por lo que apeló a “tener la voluntad, la inteligencia y la astucia para poder tener políticas que mitiguen los efectos de nuestra realidad económica y social”.
El mandatario realizó esas declaraciones en su programa radial, tras la decisión del gobierno de Cristina Fernández de aplicar un cargo adicional del 15 por ciento para los pagos con tarjetas de crédito de los ciudadanos argentinos en el exterior. Ese cargo incluirá también a las compras en el extranjero por débito e internet. “Todos sabemos la importancia que tiene el turismo, todos sabemos la importancia que tiene la inversión inmobiliaria”, afirmó
Mujica luego de admitir que su gobierno deberá analizar medidas tendientes a reducir el impacto negativo de las acciones que se aplican en la Argentina. “Si la Argentina toma medidas crudamente proteccionistas que nos pueden perjudicar, se debe tener la unidad, la inteligencia y la astucia como para poner políticas que mitiguen los efectos en nuestra realidad económica y social”, reconoció.
El presidente de Uruguay lamentó, según indicó el matutino de Montevideo, que en su país se “pregona” una “especie de antiargentinismo bocinguero que no va a dar soluciones algunas”. “En todo caso sirve para perjudicar lo que más nos importa: una relación que pueda contribuir a mitigar los efectos negativos que a nosotros naturalmente no nos conviene”, acotó. Al respecto, subrayó que Uruguay y la Argentina “necesitan andar juntos” porque pertenecen “a un “nosotros” que tiene contradicciones”. “Nada debemos esperar si no es de nosotros mismos y por eso nuestras discrepancias tienen que tener un tono que es bienvenido siempre y cuando la tormenta no llegue a hacer infranqueable”, concluyó. “Mi primer amor está con mi pueblo y con todas las cosas que puedan favorecerlo. El segundo amor es con los vecinos más cercanos, porque siempre es de los que más se precisa”, comentó “Pepe” Mujica.
Por otra parte, se expidió sobre el rol que juega Brasil en la actual coyuntura, y señaló que “va a haber que aprender portugués”. “Va a ser una gran potencia y seríamos tontos si no nos diéramos cuenta. El futuro va a ser hispano-lusitano”, concluyó.
Asoma una nueva papelera
El presidente uruguayo, José Mujica, anunció ayer la instalación en el país de otro “importante proyecto” de una industria papelera internacional, sin dar mas detalles.
El inicio de las obras “va ser por el año 2016 y empezará a funcionar en el 2018”, afirmó el mandatario en declaraciones radiales.
Mujica estimó que la planta de celulosa “se deberá ubicar” en Cerro Largo o en Durazno, departamento ubicado en el centro del país y a 200 kilómetros al norte de la capital.
El consorcio Montes del Plata, integrado por la chilena Arauco y la finlandesa Stora Enso, construye otra gran planta de celulosa en la zona de Conchillas, en el departamento de Colonia, a orillas del Río de la Plata con una inversión que estará próxima a los 2.000 millones de dólares.
Actualmente opera en Uruguay la planta de celulosa de la finlandesa UPM (exBotnia) construida en 2007 con la mayor inversión en la historia del país, unos 1.800 millones de dólares, cuya construcción generó un enfrentamiento con Argentina y un juicio frente a la Corte Internacional de La Haya.
Aunque Mujica no dio detalles, fuentes oficiales señalaron que el proyecto al que hizo referencia Mujica sería también de UPM, que proyecta construir otra planta de celulosa en el país.
El contexto
El conflicto por la instalación de la exBotnia en Fray Bentos provocó el maypr diferendo entre Argentina y Uruguay que se recuerde en los últimas décadas. El puente que une esa ciudad con la entrerriana Gualeguaychú estuvo cortado por más de cuatro años y muchos de los manifestantes terminaron procesados por la justicia. El piquete, si bien discursivamente era repudiado, tuvo un cierto impulso desde el Gobierno argentino, ya que en su momento había nombrado como secretaria de Medio Ambiente a la abogada de la Asamblea de Gualeguaychú, Romina Picolotti.
Bolivia y Ecuador piden entrar al Mercosur
El canciller Héctor Timerman precisó ayer que existe interés de Bolivia y de Ecuador de integrarse como miembros pleno al Mercosur, y así sumarse al reciente ingreso de Venezuela.
“Nuestra política es ampliarlo para los países que acepten muestra forma de trabajo que es de solidaridad y equidad comercial”, dijo Timerman, según un parte oficial dado a conocer desde la Cancillera.
“Por el momento ya a entrado Venezuela, lo que es un gran cambio para el Mercosur y para todos nosotros y hay interés por parte de Ecuador y de Bolivia”, recordó el canciller.
Sobre el interés de Bolivia y Ecuador de sumarse al mercado que originalmente conformaron Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay, el titular de la cartera diplomática respondió que “es una política que hemos adoptado todos los países del Mercosur, que es precisamente la de ampliar nuestros miembros”.
Asimismo, aclaró que más allá que los países expresen su deseo de ingresar al bloque deberán “aceptar nuestra forma de trabajo, la que hemos implementado, que es de solidaridad y equidad comercial y tener la voluntad política de construir un bloque que defienda los derechos de todos habitantes de nuestros países”.
La polémica
El reciente ingreso de Venezuela al Mercosur se dio paralelamente con la suspensión de Paraguay, luego de la destitución del expresidente Fernando Lugo.
El Congreso paraguayo fue el único del bloque que no había dado el visto bueno para el ingreso del país conducido por Hugo Chávez, y por ende la suspensión que sufrió el ahora gobierno de Federico Franco terminó dando luz verde a Venezuela.
La entrada de Caracas generó incomodidad en Uruguay, que si bien aprobó el ingreso de Venezuela, lo hizo con varias críticas a su metodología.