La cadena de comida rápida estadounidense Chick-fil-A ha desatado la polémica al manifestar su presidente, Dan Cathy, su apoyo a la “definición bíblica de la unidad familiar” y afirmar que los partidarios del matrimonio gay son “arrogantes”. En este marco es que en medio de la discusión por el matrimonio homosexual, la compañía se convirtió en el icono de quienes se manifestaron en contra de los homosexuales y la consiguiente unión civil.
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La cadena de comida rápida estadounidense Chick-fil-A ha desatado la polémica al manifestar su presidente, Dan Cathy, su apoyo a la “definición bíblica de la unidad familiar” y afirmar que los partidarios del matrimonio gay son “arrogantes”. En este marco es que en medio de la discusión por el matrimonio homosexual, la compañía se convirtió en el icono de quienes se manifestaron en contra de los homosexuales y la consiguiente unión civil.
Incluso, los excandidatos presidenciales republicanos, Mike Huckabee y Rick Santorum enviaron un mensaje a todos aquellos que apoyan los “valores tradicionales” incitándolos a comer en Chick-fil-A.
Según un portavoz, la compañía, que posee 1.600 locales en Estados Unidos, tuvo el pasado miércoles un “día récord de ventas”. “No tenemos las cifras exactas de venta pero podemos confirmar que el miércoles ha sido un día récord”, aseguró el vicepresidente de marketing de la empresa, Steve Robinson.
Los partidarios del matrimonio homosexual han realizado un boicot a la cadena e intentan bloquear la apertura de nuevos locales de Chick-fil-A.
En este marco es que los alcaldes de Chicago y Boston se han pronunciado en contra de la empresa y las parejas del mismo sexo alrededor del país realizaron este viernes una “besada” en todos los restaurantes Chick-fil-A del país.