Se estima que en la ciudad de Salta hay alrededor de 208 mil personas ocupadas y alrededor de 26 mil desocupadas. Estas cifras fueron cambiando a lo largo de estos años. La economía argentina experimentó en los últimos 9 años una expansión sin precedente: el crecimiento tuvo una tasa anual del 6,4%. Esto fue similar al proceso que atravesó Taiwán y otros recordados “tigres asiáticos” (Singapur, Corea del Sur) y que figura entre las más elevadas del planeta. Claro que las tasas de crecimiento de “los tigres” son de largo plazo, unos 40 años. Eso las hace más importantes, dato que sirve para ponernos en contexto.
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Se estima que en la ciudad de Salta hay alrededor de 208 mil personas ocupadas y alrededor de 26 mil desocupadas. Estas cifras fueron cambiando a lo largo de estos años. La economía argentina experimentó en los últimos 9 años una expansión sin precedente: el crecimiento tuvo una tasa anual del 6,4%. Esto fue similar al proceso que atravesó Taiwán y otros recordados “tigres asiáticos” (Singapur, Corea del Sur) y que figura entre las más elevadas del planeta. Claro que las tasas de crecimiento de “los tigres” son de largo plazo, unos 40 años. Eso las hace más importantes, dato que sirve para ponernos en contexto.
¿Qué espera uno que pase con el empleo ante un crecimiento económico tan fuerte y vigoroso? Obviamente, lo lógico sería que el empleo crezca. Una mayor producción requiere más fuerza laboral. El empleo en la Argentina se incrementó a razón de 2,1% por año, es decir, mucho menos que la economía.
En Salta, que tuvo una tasa de crecimiento económico similar a la de la Argentina en el período comentado, la expansión del empleo fue aún menor: 1,8% por año entre 2004 y 2012. Claro que esto es un promedio de todo el período, y hubo años en los que el empleo aumentó y otros en los que disminuyó. Por ejemplo, en 2006, 2010 y 2012 el empleo total cayó con respecto al año anterior. La última medición arroja 4 mil empleos menos que en igual período de 2011.
Los que no lograron ocuparse con una macroeconomía que estuvo empujando a un 6% por año, es muy difícil que lo hagan en un proceso de ralentización (enfriamiento como le llaman también). En el último tramo del período de expansión, entre 2007 y 2011, la economía creció más lento que el tramo de despegue: 2003-2007. Esto también por una razón simple: la economía se acerca a la plena utilización de sus recursos y el esfuerzo por crecer a tasas elevadas es cada vez más exigente.