“La reserva para preservar la identidad de la menor es invariable para todos los medios de comunicación”.
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“La reserva para preservar la identidad de la menor es invariable para todos los medios de comunicación”.
Pasado el fervor del Milagro en la provincia, el Gobierno retomará esta semana los temas más críticos de gestión, que tuvieron en estos últimos días una breve tregua con el clima religioso. Uno de ellos será sin dudas el que se refiere al posible caso de contagio de HIV en una niña mediante una transfusión de sangre que le hicieron en el Hospital Materno Infantil.
Si bien es cierto no se conoció ninguna denuncia al respecto, desde la Asesoría de Incapaces notificaron a este medio y recordaron los alcances de la ley de protección a la niñez y la adolescencia y pidieron evitar la difusión de nombres, apellidos, lugares de trabajo y todo dato que “permita la identificación de la menor víctima”. De esta forma, el abordaje del caso deja a un lado la suposición, para entrar de a poco en el terreno de los hechos concretos: el caso existe y en el Ministerio Público esperan que la denuncia se conozca en las próximas horas.
Fuentes vinculadas a este órgano admitieron que hay datos certeros del caso, pero para establecer una causa es necesaria una denuncia.
Estimando plazos, con el movimiento documental desde las dependencias policiales o judiciales donde se habría hecho la presentación, se espera que esta semana salga a la luz, aunque la reserva para preservar la identidad de la menor y otros detalles noticiosos, es invariable para todos los medios de comunicación.
Pero además de la denuncia y las estimaciones judiciales, otro hecho en ámbitos del Poder Ejecutivo parece confirmar la versión: se habla de una reunión plenaria entre las primeras líneas del Gobierno.
En el cónclave a nivel ministerial, que se concretó a principios de esta semana, se habría discutido sobre la posibilidad de admitir públicamente el caso y llevar tranquilidad a la población y sobre todo a los pacientes del Hospital Materno Infantil.
Finalmente en esa deliberación se impuso la postura de que admitir la situación traería aparejado más complicaciones. Solo por esa razón, el responsable del nosocomio, Carlos Moreno, no salió a los medios a admitir oficialmente el contagio.
En una actitud equilibrada, Moreno aseguró hace días que el hospital investigará las versiones y que los resultados se harán públicos.
Por su parte, médicos especialistas consultados por El Tribuno, aseguraron que de acuerdo a los protocolos de seguridad internacional para las transfusiones de sangre, es fácil rastrear datos que permitan desterrar la posibilidad de un contagio masivo.
De acuerdo a estos mecanismos se podría identificar la muestra contaminada, el donante y obviamente el momento en que se produjo el contagio, para minimizar el temor en otros pacientes. Estas fuentes señalaron que el moderno Centro Regional de Hemoterapia de calle Bolívar al 600 cumple con todos estos protocolos de seguridad y que, de ser necesario, se activará el mecanismo de detección.
Pero el problema es que el Centro de Hemoterapia, que depende del Estado, no presta servicios en el Hospital Público Materno Infantil. Sí en cambio lo hace una empresa que tercerizó la prestación.
Es de esperar que esta empresa privada cumpla con el protocolo médico internacional y que, confirmado el caso, pueda detectar la muestra, el donante y la fecha en que la menor habría sido contagiada.