Un nuevo aniversario se cumplió ayer de la desaparición de Jorge Julio López. Sin pistas concretas ni nuevos indicios en la investigación, organizaciones sociales y de derechos humanos se movilizaron multitudinariamente en varios puntos del país en reclamo de su aparición con vida. En este marco, Rubén López, hijo del albañil desaparecido, exigió que “aparezca como sea, pero a esta altura no creo que esté vivo”.
Jorge Julio López desapareció el 18 de septiembre de 2006, un día antes de que se conociera la sentencia a prisión perpetua por el delito de genocidio contra el exjefe de investigaciones de la Bonaerense, Miguel Etchecolatz. Nunca más se supo nada de él. Pese a importantes despliegues y costosos operativos, en ningún momento hubo una pista concreta del albañil afiliado al Partido Socialista. Su familia, que hace seis años entró en un laberinto sin salida, no ocultó sus criticas hacia el Gobierno nacional y la conducción de la investigación. Días atrás Rubén López afirmó que le gustaría que “la Presidenta diga por qué no habla de mi padre”.
Es que hoy, a seis años de su desaparición, su familia espera una respuesta de la Justicia que nunca llega. Sumarle a esto, el silencio oficial ante el extraño suceso.
En este marco es que con posiciones más tajantes, los convocantes a la marcha de ayer responsabilizaron al Gobierno nacional al no avanzar sobre los responsables de encontrar a López. “Desde el primer momento, la Justicia y las fuerzas de seguridad hasta hoy se movieron con total impunidad”, aseveró la dirigente del MST-Proyecto Sur Vilma Ripoll.
“Se ha encubierto a los verdaderos responsables. El kirchnerismo primero negó el hecho. Después, Néstor Kirchner reconoció que esto se debía a grupos policiales y parapoliciales”, afirmó por su parte Miriam Breckman, abogada de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos.
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Un nuevo aniversario se cumplió ayer de la desaparición de Jorge Julio López. Sin pistas concretas ni nuevos indicios en la investigación, organizaciones sociales y de derechos humanos se movilizaron multitudinariamente en varios puntos del país en reclamo de su aparición con vida. En este marco, Rubén López, hijo del albañil desaparecido, exigió que “aparezca como sea, pero a esta altura no creo que esté vivo”.
Jorge Julio López desapareció el 18 de septiembre de 2006, un día antes de que se conociera la sentencia a prisión perpetua por el delito de genocidio contra el exjefe de investigaciones de la Bonaerense, Miguel Etchecolatz. Nunca más se supo nada de él. Pese a importantes despliegues y costosos operativos, en ningún momento hubo una pista concreta del albañil afiliado al Partido Socialista. Su familia, que hace seis años entró en un laberinto sin salida, no ocultó sus criticas hacia el Gobierno nacional y la conducción de la investigación. Días atrás Rubén López afirmó que le gustaría que “la Presidenta diga por qué no habla de mi padre”.
Es que hoy, a seis años de su desaparición, su familia espera una respuesta de la Justicia que nunca llega. Sumarle a esto, el silencio oficial ante el extraño suceso.
En este marco es que con posiciones más tajantes, los convocantes a la marcha de ayer responsabilizaron al Gobierno nacional al no avanzar sobre los responsables de encontrar a López. “Desde el primer momento, la Justicia y las fuerzas de seguridad hasta hoy se movieron con total impunidad”, aseveró la dirigente del MST-Proyecto Sur Vilma Ripoll.
“Se ha encubierto a los verdaderos responsables. El kirchnerismo primero negó el hecho. Después, Néstor Kirchner reconoció que esto se debía a grupos policiales y parapoliciales”, afirmó por su parte Miriam Breckman, abogada de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos.