Hay vientos de cambios, o de fusiones. Ayer el titular de la CGT opositora confirmó que el poderoso gremio de Camioneros acompañará a la CTA de Pablo Micheli en la marcha del próximo 11 de octubre, pero, por ahora, no se habló del paro convocado para el mismo día.
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Hay vientos de cambios, o de fusiones. Ayer el titular de la CGT opositora confirmó que el poderoso gremio de Camioneros acompañará a la CTA de Pablo Micheli en la marcha del próximo 11 de octubre, pero, por ahora, no se habló del paro convocado para el mismo día.
Es que tras la reunión que mantuvo Hugo Moyano con el titular de la CTA disidente parece haberse dado un paso importante hacia una suerte de alianza entre el moyanismo y la central de trabajadores antikirchnerista.
Cabe resaltar que en conferencia de prensa el camionero calificó al encuentro como “el comienzo de una tarea que va a tener como objetivo no permitir el avance sobre los derechos de los trabajadores” por parte del gobierno de Cristina Fernández.
Según Moyano, en la marcha hacia Plaza de Mayo también tomarán parte la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie y la Federación Agraria, entre otras agrupaciones sociales.
Y dejó en claro que “en las próximas reuniones con la CTA de Micheli seguramente habrá mas coincidencias en medidas para reclamar” a la Casa Rosada.
Por su parte, con una euforia casi “sobrenatural”, Micheli aseguró que “fue un honor recibir al consejo directivo de la CGT en nuestra casa por primera vez en veinte años. Es un paso adelante e importante para la democracia en la Argentina”.
Y luego de calificar al encuentro como histórico, Micheli aclaró que “nosotros no somos oposición al gobierno porque no somos un partido político, hacemos lo que tenemos que hacer, que es defender a los trabajadores”.
Moyano estuvo acompañado por sus hijos Pablo y Facundo y por Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Guillermo Pereyra (Petroleros). Y según se supo, a la marcha podría sumarse el gremio de Peajes que conduce Facundo Moyano, e incluso al paro. El clima del cónclave estuvo marcado por el tramo de la conferencia de prensa en el que Moyano y Micheli bromearon con que “la reunión fue buena porque no se habló de fútbol”, siendo que el camionero es fanático de Independiente y Micheli de Racing Club.