Se calló su guitarra, pero su talento y su recuerdo permanecerán imborrables en el ambiente artístico, en la gran cantidad de amigos de todo el país y particularmente en sus vecinos de San José de Metán.
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Se calló su guitarra, pero su talento y su recuerdo permanecerán imborrables en el ambiente artístico, en la gran cantidad de amigos de todo el país y particularmente en sus vecinos de San José de Metán.
En una emotiva despedida, cientos de personas le dieron ayer el último adiós a Oscar Chato Bazán, uno de los guitarristas más talentosos que dio el suelo salteño.
El músico falleció el pasado 29 de agosto, a los 46 años, en Buenos Aires.
Sus cenizas fueron colocadas en una urna que fue sepultada en la tarde de ayer en el cementerio privado Parque Del Amanecer, ubicado en Metán Viejo, a la vera de la ruta nacional 34.
Estuvieron presentes sus familiares, el vicegobernador Andrés Zottos; el intendente de Metán, Fernando Romeri, Oscar Chaqueño Palavecino y otros notables del ambiente artístico como Mariana Carrizo, El Bagualero Vázquez y personalidades de la tradición salteña como Juan Balderrama.
Muchos artistas, amigos y vecinos metanenses también se acercaron a darle la despedida al músico notable.
Hubo una misa en la capilla del cementerio privado y luego sus restos fueron enterrados en medio de calurosos aplausos y escenas de profundo dolor.
El artista Negro Etchart cantó una cueca denominada Al Músico Chato Bazán, cuya letra y música le pertenece a Luis Lucena, ambos oriundos de Metán.
También Juan Mauricio Artalaz, del Chaco salteño, cantó una copla en memoria de Bazán
Hondo pesar
El Chaqueño Palavecino, junto al resto de su grupo, no paró de llorar durante el último adiós al músico que lo acompañó durante 25 años de su carrera.
“El folclore ha perdido a un gran músico. Somos cantores populares que hacemos las cosas con sentimiento, con el corazón. Yo siempre digo que le habrá hecho falta a Dios un guitarrero”, dijo Palavecino a El Tribuno.
El pesar del Chaqueño fue visible durante el fin de semana pasasdo, en el Festi-Orán. Conocida la muerte de Bazán, días antes, el “hombre imán” había decidido no actuar. Sin embargo, lo convencieron para que cumpliera con el compromiso de cerrar el tradicional encuentro como una forma de homenajear al compañero de tantos kilómetros, que apenas horas antes había partido en busca de otros escenarios.