El hecho sucedió ayer a las 9, a plena luz del día. La víctima de 27 años se llamaba Marco Antonio Arana y tenía doble nacionalidad boliviana-argentina. Podría tratarse de un ajuste de cuentas vinculado al crimen de Acambuco. Fue acribillado de 18 disparos. El joven residía en el barrio 5 de Septiembre de la localidad fronteriza de Salvador Mazza. Según las investigaciones policiales podría tratarse de un ajuste de cuentas vinculado al crimen de Acambuco, que en octubre del año pasado se cobró la vida de los argentinos Tomás Horacio López y Juan Carlos Callejas, además del boliviano Andrés Plata, relacionados al narcotráfico.
Según los testimonios de algunos vecinos, el escenario del crimen fue la calle Cornelio Ríos, detrás de la escuela Mariscal Sucre. En ese lugar, la víctima se había reunido primeramente con un hombre para hablar sobre asuntos que aún se desconocen. Luego el joven se retiró a un puesto a comprar un refresco. Fue llamado nuevamente por el hombre con el que estaba charlando y repentinamente apareció otro sujeto a bordo de una motocicleta todo terreno. Los testigos aseguran que se escuchó una fuerte y acalorada discusión
y luego una balacera que terminó con la vida de Arana. Aparentemente los disparos se efectuaron con una Uzi. El causante habría sido el motociclista. La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (F.E.L.C.C.) investiga el caso.
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El hecho sucedió ayer a las 9, a plena luz del día. La víctima de 27 años se llamaba Marco Antonio Arana y tenía doble nacionalidad boliviana-argentina. Podría tratarse de un ajuste de cuentas vinculado al crimen de Acambuco. Fue acribillado de 18 disparos. El joven residía en el barrio 5 de Septiembre de la localidad fronteriza de Salvador Mazza. Según las investigaciones policiales podría tratarse de un ajuste de cuentas vinculado al crimen de Acambuco, que en octubre del año pasado se cobró la vida de los argentinos Tomás Horacio López y Juan Carlos Callejas, además del boliviano Andrés Plata, relacionados al narcotráfico.
Según los testimonios de algunos vecinos, el escenario del crimen fue la calle Cornelio Ríos, detrás de la escuela Mariscal Sucre. En ese lugar, la víctima se había reunido primeramente con un hombre para hablar sobre asuntos que aún se desconocen. Luego el joven se retiró a un puesto a comprar un refresco. Fue llamado nuevamente por el hombre con el que estaba charlando y repentinamente apareció otro sujeto a bordo de una motocicleta todo terreno. Los testigos aseguran que se escuchó una fuerte y acalorada discusión
y luego una balacera que terminó con la vida de Arana. Aparentemente los disparos se efectuaron con una Uzi. El causante habría sido el motociclista. La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (F.E.L.C.C.) investiga el caso.