Luego del papelón de la Selección argentina sub-20 en el torneo Sudamericano que se disputa en el país, en el que el equipo que conduce Marcelo Trobbiani está al borde de la eliminación, el subdirector de Selecciones Nacionales, Humbertito Grondona, le puso el pecho a las balas.
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Luego del papelón de la Selección argentina sub-20 en el torneo Sudamericano que se disputa en el país, en el que el equipo que conduce Marcelo Trobbiani está al borde de la eliminación, el subdirector de Selecciones Nacionales, Humbertito Grondona, le puso el pecho a las balas.
El hijo de don Julio, una de las personas más cuestionadas por el fracaso de los juveniles, analizó el mal momento del equipo pero a la vez se abstuvo de garantizar la continuidad de Trobbiani tras la finalización del certamen, y dijo que eso lo decidirán los dirigentes de la AFA.
“Estoy preocupado, sorprendido, no puedo estar bien. Todo esto es raro, tiene que haber una explicación. Hay que hacer una análisis profundo y el cuerpo técnico tendrá que hacer un informe, pero no se lo puedo pedir ahora, cuando faltan dos fechas”, expresó ayer Grondona. Cuando se le preguntó sobre las causas del fracaso enumeró cuestiones tácticas y de rendimientos individuales. “Hubo rendimientos que no fueron ideales. Quizá haya jugadores que rinden en sus equipos y no combinan en la selección, pero también hubo errores tácticos, de sistema. Tampoco podemos hablar del azar o caerle a los árbitros. Por eso, repito, tenemos que hacer un análisis profundo”, puntualizó. Al preguntársele si él se cuestionaba algo, Grondona afirmó: “Soy el culpable por ser generoso, por darle la oportunidad a la gente que se lo merece. Quizá no tomé decisiones duras, crueles, drásticas. Esto va a servir de experiencia”, aseguró.