Pese a las variadas propuestas de lugares para trasladarlos, los feriantes de La Saladita no se conforman, mientras los vecinos de la zona se muestran ansiosos por una solución definitiva.
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Pese a las variadas propuestas de lugares para trasladarlos, los feriantes de La Saladita no se conforman, mientras los vecinos de la zona se muestran ansiosos por una solución definitiva.
Y mientras el vecindario busca volver a la vida que tenía antes de instalarse la feria de ropa americana, los feriantes se manifestaban en la Casa de Gobierno.
Ya son más de seis meses de espera, reuniones de por medio, y los vecinos no ven en el horizonte una pronta definición, aunque destacan el trabajo de la Municipalidad.
A medida que el tiempo avanza, la paciencia de los vecinos de los barrios Docente, Morosini y Complejo Arenales se va terminando. Tanto que ayer dejaron de lado el perfil bajo que venían teniendo y se expusieron ante los medios luego de haberse reunido con Matías Cánepa, secretario de Gobierno municipal, para explicar la situación en la que están inmersos desde que La Saladita se apostó sobre avenida Líbano.
“Una de las consecuencias que trajo la feria a estos barrios fue la inseguridad” expresaron los vecinos a El Tribuno. “No se puede andar solos por la zona. Gastamos miles de pesos mensualmente por la contratación de un empresa de seguridad privada, sumado a los adicionales de la Policía los fines de semana”, dicen. Otro problema que denuncian es el caos vehicular que se genera. Gente del Complejo Arenales dice que es un calvario ingresar a su barrio los fines de semana, porque usan la única calle como estacionamiento o hay una gran cantidad de personas que impide el paso.
En una carta que le entregaron a Cánepa señalan que “Los vecinos fuimos testigos del paciente trabajo del gabinete municipal para consensuar con los feriantes alternativas orientadas al traslado y la regularización de la actividad comercial, respetando los tiempos e intereses de las familias que integran la Cooperativa en cuestión”.
Nueva manifestación de los feriantes
Cerca del mediodía de ayer, feriantes de La Saladita marcharon hasta la Casa de Gobierno con el objetivo de pedirle al gobernador Juan Manuel Urtubey que interceda y les permita quedarse en el predio de avenida Líbano.
Sin embargo, no obtuvieron respuesta alguna desde la provincia. Luego fueron recibidos por Matías Cánepa, en el Centro Cívico Municipal, donde le propusieron un predio más sobre la avenida Chile.
“Nuestro papel como municipio es el control comercial y ya hemos cumplido con la clausura del lugar luego de varios meses de espera. Ahora buscamos darles una ayuda, pero para que esto se resuelva depende de la decisión que tomen. Mientras ellos negocien y no tengan una actitud intransigente, nosotros los vamos a ayudar”, dijo Cánepa.
Además, señaló que de las cuatro alternativas que le presentaron a los feriantes en barrio 9 de Julio, avenida Tavella; intersección de Líbano y Chile y camino a San Agustín, a ellos les gustó particularmente una, pero no aceptaron porque dicen que no entran todos.
“Les pedí que revean la alternativa sobre Chile. No obstante, presentaron otra opción en la misma avenida y tendremos que ir a inspeccionar para ver si es viable y reúne las condiciones”, concluyó el funcionario.