Incansable y tenaz. Así es Susana Trimarco, la mamá de María de los Angeles Verón, “Marita”, la joven tucumana desaparecida en 2002 quien habría sido secuestrada por una red de trata de personas. Tras recibir una denuncia sobre la presencia de su hija en Entre Ríos, Trimarco viajó en compañía de su hijo hasta la localidad entrerriana de Crespo. Allí, varias mujeres jóvenes fueron rescatadas de una red de trata de personas que operaba en prostíbulos del lugar.
Así lo reveló Trimarco al señalar que el operativo realizado por la justicia federal y efectivos de la Gendarmería nacional se concretó a principios de enero tras una llamada que recibió en la fundación María de los Ángeles.
Luego de que la mujer que la llamó asegurando haber visto a su hija Marita en un prostíbulo de Entre Ríos le confirmó que estaba dispuesta a declarar ante la Justicia, Trimarco viajó a Crespo, pero la joven señalada no era su hija, aunque tenía gran similitud física.
“No puedo explicar el parecido que tenía a Marita. Cuando la vi de lejos, me temblaban las piernas. Pero no era ella. Al menos la denuncia sirvió para rescatar a otras chicas, algunas menores de edad, que estaban siendo explotadas sexualmente”, comentó Trimarco, en declaraciones.
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Incansable y tenaz. Así es Susana Trimarco, la mamá de María de los Angeles Verón, “Marita”, la joven tucumana desaparecida en 2002 quien habría sido secuestrada por una red de trata de personas. Tras recibir una denuncia sobre la presencia de su hija en Entre Ríos, Trimarco viajó en compañía de su hijo hasta la localidad entrerriana de Crespo. Allí, varias mujeres jóvenes fueron rescatadas de una red de trata de personas que operaba en prostíbulos del lugar.
Así lo reveló Trimarco al señalar que el operativo realizado por la justicia federal y efectivos de la Gendarmería nacional se concretó a principios de enero tras una llamada que recibió en la fundación María de los Ángeles.
Luego de que la mujer que la llamó asegurando haber visto a su hija Marita en un prostíbulo de Entre Ríos le confirmó que estaba dispuesta a declarar ante la Justicia, Trimarco viajó a Crespo, pero la joven señalada no era su hija, aunque tenía gran similitud física.
“No puedo explicar el parecido que tenía a Marita. Cuando la vi de lejos, me temblaban las piernas. Pero no era ella. Al menos la denuncia sirvió para rescatar a otras chicas, algunas menores de edad, que estaban siendo explotadas sexualmente”, comentó Trimarco, en declaraciones.
A comienzos de enero
Los allanamientos se realizaron la primera semana de enero, pero la vinculación con el caso Verón fue revelada recién ayer por Trimarco.
“Recibo tantas falsas alarmas de anónimos, que quiero que todo se haga como corresponde y se identifique a los denunciantes”, manifestó. la mujer, quien viajó junto a su hijo Horacio Verón y ambos participaron junto a un juez y a Gendarmería en los operativos en los prostíbulos.
Sobre la joven señalada erróneamente como su hija, Trimarco dijo: “Tenía la piel blanca como mi hija. A mí me temblaban las piernas cuando me acercaba. El juez, que es un hombre joven, tampoco podía creerlo”, señaló.
Gendarmería Nacional tomó las huellas dactilares de la mujer para comprobar su identidad. Luego, el operativo avanzó con el rescate de las otras personas que estaban en el lugar. “Es increíble la prostitución que hemos visto, a pesar de que es una zona rural. Mujeres mayores y menores, travestis, todas siendo explotadas sexualmente. Hay mucho por hacer allí. La Justicia Federal ya está actuando en ese caso”, comentó Trimarco a los medios.