¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

15°
2 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Salta vibró a lo grande

Domingo, 20 de enero de 2013 22:38

Para el Dakar no hay términos medios, ni siquiera pequeños: todo tiene que ser grande. Es la carrera de autos, motos, camiones y cuatriciclos más grande del mundo por número de competidores y kilómetros recorridos. Y también es grande por la convocatoria de gente que logra a su paso y que en Salta tuvo el recibimiento adecuado después de haber atravesado Perú y Chile. El Dakar llegó a la Argentina y Salta fue su primera parada. Autos y camiones se instalaron en el Centro de Convenciones de Limache, motos y cuatriciclos lo hicieron en Cachi, y por el camino los protagonistas recibieron la muestra de afecto que poco se da en otras partes del mundo.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Para el Dakar no hay términos medios, ni siquiera pequeños: todo tiene que ser grande. Es la carrera de autos, motos, camiones y cuatriciclos más grande del mundo por número de competidores y kilómetros recorridos. Y también es grande por la convocatoria de gente que logra a su paso y que en Salta tuvo el recibimiento adecuado después de haber atravesado Perú y Chile. El Dakar llegó a la Argentina y Salta fue su primera parada. Autos y camiones se instalaron en el Centro de Convenciones de Limache, motos y cuatriciclos lo hicieron en Cachi, y por el camino los protagonistas recibieron la muestra de afecto que poco se da en otras partes del mundo.

La jornada arrancó con algo de retraso. El clima y la muerte del piloto francés Thomas Bourgin (ver pág. 46) sacudieron a la organización, quienes debieron reacomodar el programa para cumplir con la séptima etapa entre Calama y Salta. A pesar de la demora, desde muy temprano se pudo ver espectadores acomodados a un costado de las avenidas que forman la rotonda de Limache. Esperaron bajo el sol por varias horas y después de las 15 comenzaron a sentir el ruido de motores de la caravana que llegaba desde la Puna salteña, por la ruta 51.

Los primeros en acceder al campamento fueron los pilotos más conocidos. El estadounidense Robby Gordon, al mando de una Hummer, se llevó la mayoría de los aplausos al dar varias vueltas al vivac; después llegaron el príncipe qatarí Nasser Al Attiyah, el múltiple campeón francés Stephane Peterhansel y los argentinos Orly Terranova y Lucio Alvarez.

Apenas llegaron comenzó el trabajo de los mecánicos, quienes en movimientos coordinados desarmaron las unidades y las dejaron listas para la etapa que hoy cumplirán entre nuestra ciudad y Tucumán. A la distancia, miles de espectadores observaban los movimientos y se repetían los aplausos a medida que más autos y camiones llegaban al campamento.

Cinco estrellas

El campamento del Centro de Convenciones fue como un hotel 5 estrellas para la organización y los competidores, que venían del duro desierto de Atacama. Sin embargo, no tuvieron vergüenza de andar en chancletas y con los toallones en el hombro paseándose por los pasillos. “Esto es un lujo comparado a lo que no tocó en las últimas etapas”, señaló uno de los cocineros de la competencia.

Sin cambios en la general

Tras las especiales corridas en la Puna salteña nada cambió en las clasificaciones generales de cada categoría. En autos, el francés Peterhansel (Mini) sigue al frente, con mayor ventaja, tras imponerse en la jornada de ayer. En motos se impuso el estadounidense Kurt Caselli (KTM), pero en la general lidera el francés Olivier Pain (Yamaha).
En tanto, el argentino Marcos Patronelli, líder en la categoría cuatriciclos, terminó en el segundo lugar de la séptima etapa. El ganador de la etapa fue el chileno Sebastián Palma.
Por último, en camiones el holandés Gerard De Rooy (Iveco) se encamina hacia una nueva victoria, ya que ayer ganó la etapa y le sacó más de 22 minutos de diferencia al ruso Eduar Nikolaev (Kamaz), escolta en la general.

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD