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"Pareciera que los chicos de Cromañón murieron en vano"

Domingo, 27 de enero de 2013 18:22

José Iglesias, padre de una de las víctimas de Cromañón, dijo que esa tragedia debió evitar la ocurrida esta madrugada en el boliche Kiss de la ciudad brasileña de Santa María, causada también por un elemento pirotécnico, que hasta ahora ha ocasionado 232 muertes y 131 heridos.
‘‘Pareciera que los chicos hubieran muerto en vano’’ en Cromañón, el 30 de diciembre de 2004, porque ‘‘debería haber bastado con que 194 se mueran en Buenos Aires para que no pasara en Brasil’’, señaló Iglesias en diálogo con Télam y formuló ‘‘dos reflexiones, una desde el punto de vista individual y otra desde el colectivo’’.
‘‘Personalmente siento que ésta es una película que ya viví, muy parecida a Cromañón, donde cada nueva noticia emparenta más los casos. Por otro lado, es muy triste que estemos globalizados sólo por lo económico pero no en la prevención’’, dijo.
Iglesias se remontó más atrás en el tiempo y sostuvo que la tragedia de Cromañón también se podría haber prevenido si el gobierno porteño hubiera tomado nota de lo ocurrido cuatro meses antes en Paraguay, con el incendio del supermercado Ycuá Bolaños, o dos años antes, en el barrio limeño de Mesa Redonda.
Luego sostuvo que ‘‘no puede ser que un local donde entran 2 mil personas tenga una sola puerta de salida y espuma en el techo. Por eso es pertinente hablar del Cromagnon brasileño’’.
Esos sucesos siguen ‘‘el mismo patrón, en tanto la sociedad no reaccione por la falta de control y el reclamo de seguridad pase sólo porque no nos roben y no por las condiciones de habilitación de cines, subtes, teatros, boliches’’, aseguró.
‘‘Todo el sentido de la lucha de estos años es para que no se repitieran cosas así, no para meter funcionarios presos sino como una manera de evitar que eso no se repita. Lo que ocurrió hoy es una falta de respeto a las víctimas de Cromañón, que pareciera que hubieran ofrendado la vida en vano’’, cuestionó.
Familiares de víctimas por el incendio en el boliche de Once agrupados en la asociación civil ‘‘Que no se repita’’ expresaron hoy su ‘‘profundo dolor’’ ante el hecho y manifestaron su solidaridad con los brasileros afectados.
‘‘Conmocionados, atónitos ante esta nueva tragedia’’, se confiesan los padres de Cromagnon en un comunicado emitido poco antes del mediodía bajo el título ‘‘El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra’’.
‘‘Nuevamente -dicen- vemos cómo la vida de los jóvenes no es tomada en cuenta, sigue primando el lucro. Otra banda inconsciente, bengalas, puerta cerrada, exceso de público, un certificado de habilitación vencido: las mismas condiciones que ocurrieron en República de Cromañón. Otra trampa mortal, pánico, horror’’.
‘‘Nosotros que lo vivimos, sufrimos y padecimos, sentimos esas muertes como propias; las imágenes nos retrotraen a la noche del 30 de diciembre como un puñal’’, prosigue el texto.
Parientes de víctimas de Cromañón manifestaron estar ’’tristes, doloridos profundamente’’ y se solidarizaron con los familiares de las víctimas en Brasil ‘‘sintiendo su dolor como propio; ese dolor que desgarra el alma, y lamentablemente nos hermana’’.
Un incendio presumiblemente iniciado por bengalas en el interior del boliche Kiss provocó esta madrugada la muerte de al menos 232 personas, en su mayoría jóvenes univertitarios, en Santa María, a unos 307 kilómetros de Porto Alegre, capital del estado de Río Grande do Sul. (Télam)

maa-aem-rb 27/01/2013 17:53

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José Iglesias, padre de una de las víctimas de Cromañón, dijo que esa tragedia debió evitar la ocurrida esta madrugada en el boliche Kiss de la ciudad brasileña de Santa María, causada también por un elemento pirotécnico, que hasta ahora ha ocasionado 232 muertes y 131 heridos.
‘‘Pareciera que los chicos hubieran muerto en vano’’ en Cromañón, el 30 de diciembre de 2004, porque ‘‘debería haber bastado con que 194 se mueran en Buenos Aires para que no pasara en Brasil’’, señaló Iglesias en diálogo con Télam y formuló ‘‘dos reflexiones, una desde el punto de vista individual y otra desde el colectivo’’.
‘‘Personalmente siento que ésta es una película que ya viví, muy parecida a Cromañón, donde cada nueva noticia emparenta más los casos. Por otro lado, es muy triste que estemos globalizados sólo por lo económico pero no en la prevención’’, dijo.
Iglesias se remontó más atrás en el tiempo y sostuvo que la tragedia de Cromañón también se podría haber prevenido si el gobierno porteño hubiera tomado nota de lo ocurrido cuatro meses antes en Paraguay, con el incendio del supermercado Ycuá Bolaños, o dos años antes, en el barrio limeño de Mesa Redonda.
Luego sostuvo que ‘‘no puede ser que un local donde entran 2 mil personas tenga una sola puerta de salida y espuma en el techo. Por eso es pertinente hablar del Cromagnon brasileño’’.
Esos sucesos siguen ‘‘el mismo patrón, en tanto la sociedad no reaccione por la falta de control y el reclamo de seguridad pase sólo porque no nos roben y no por las condiciones de habilitación de cines, subtes, teatros, boliches’’, aseguró.
‘‘Todo el sentido de la lucha de estos años es para que no se repitieran cosas así, no para meter funcionarios presos sino como una manera de evitar que eso no se repita. Lo que ocurrió hoy es una falta de respeto a las víctimas de Cromañón, que pareciera que hubieran ofrendado la vida en vano’’, cuestionó.
Familiares de víctimas por el incendio en el boliche de Once agrupados en la asociación civil ‘‘Que no se repita’’ expresaron hoy su ‘‘profundo dolor’’ ante el hecho y manifestaron su solidaridad con los brasileros afectados.
‘‘Conmocionados, atónitos ante esta nueva tragedia’’, se confiesan los padres de Cromagnon en un comunicado emitido poco antes del mediodía bajo el título ‘‘El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra’’.
‘‘Nuevamente -dicen- vemos cómo la vida de los jóvenes no es tomada en cuenta, sigue primando el lucro. Otra banda inconsciente, bengalas, puerta cerrada, exceso de público, un certificado de habilitación vencido: las mismas condiciones que ocurrieron en República de Cromañón. Otra trampa mortal, pánico, horror’’.
‘‘Nosotros que lo vivimos, sufrimos y padecimos, sentimos esas muertes como propias; las imágenes nos retrotraen a la noche del 30 de diciembre como un puñal’’, prosigue el texto.
Parientes de víctimas de Cromañón manifestaron estar ’’tristes, doloridos profundamente’’ y se solidarizaron con los familiares de las víctimas en Brasil ‘‘sintiendo su dolor como propio; ese dolor que desgarra el alma, y lamentablemente nos hermana’’.
Un incendio presumiblemente iniciado por bengalas en el interior del boliche Kiss provocó esta madrugada la muerte de al menos 232 personas, en su mayoría jóvenes univertitarios, en Santa María, a unos 307 kilómetros de Porto Alegre, capital del estado de Río Grande do Sul. (Télam)

maa-aem-rb 27/01/2013 17:53

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