Con la adrenalina de los partidos más apasionantes, de los grandes clásicos, de los que dividen a pueblos y ciudades, Central Norte y Juventud Antoniana se vuelven a ver las caras desde las 17.15, en el estadio Padre Martearena.
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Con la adrenalina de los partidos más apasionantes, de los grandes clásicos, de los que dividen a pueblos y ciudades, Central Norte y Juventud Antoniana se vuelven a ver las caras desde las 17.15, en el estadio Padre Martearena.
Y no importa cómo llega un equipo ni el otro, si toda la atención en ambos bunkers se concentró en la imperiosa necesidad de sumar los tres puntos que estarán en juego.
Aunque los dirigidos por Gustavo Coloeni llegan con las mayores urgencias porque todavía no consiguieron cantar victoria durante las ocho primera fechas del torneo. Y es en estos momentos cuando sobresale la famosa frase de los clásicos: “Son partidos aparte”.
Con la premisa de salir al buscar el primer triunfo del campeonato, el Sapito Coleoni, que tiene suficiente experiencia en estas lides, aplicó el conocimiento a pleno y trató de no tocar al equipo que viene de protagonizar una gran remontada ante Gimnasia en la fecha pasada. Pero las lesiones lo obligaron a meter mano en el mediocampo, por lo que Mario Campos reemplazará a Cristian Zurita y Eric Chmil a Jorge Medina. El resto serán los mismos que vienen de empatarle al albo de manera increíble.
Y Juventud no quiere ser menos y nada menos, valga la redundancia.
El santo llega a este duelo con más oxígeno que su rival aunque tiene la obligación de ganar como en todos los clásicos, especialmente para cortar una larga racha adversa de tres años. Además, el santo hace cuatro fechas que no gana y se encuentra hoy fuera de la zona de clasificación.
En cuanto al equipo, se produjo un movimiento entre los centrales de la defensa; el cordobés Hernán Fernández esta vez quedó relegado y su lugar será cubierto por el Colorado Gabriel Zuvinikar; mientras que Hugo Prieto acompañará al Tanque Rodrigo Sánchez con la intención de lograr más profundidad en el ataque.
En fin, llegó el día más importante para el fútbol salteño y para los corazones de los hinchas cuervos y santos, quienes disfrutarán con la pasión de siempre.