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El escándalo no hubiese pasado a mayores si solo se tratara de un intercambio de opiniones en “voz alta”. Pero dicen, los que fueron ocasionales testigos, que el intendente Miguel Isa casi se le va a las manos al presidente de la cámara de Diputados, Manuel Santiago “El Indio” Godoy. Estaban tan concentrados en los insultos mutuos que no repararon en que, en el mismo lugar, había otros invitados, periodistas y productores.
Todo ocurrió en la mañana de ayer en los estudios de radio y TV que el periodista Martín Grande tiene en barrio Grand Bourg, durante el programa “Despertar” que se emite simultáneamente para radio y televisión de aire.
Al parecer “El Indio” “venía embalado” hablando de su “contundente” triunfo (poco más de 12 mil votos) en la categoría a Diputados por capital en las Paso del domingo y se regodeaba de la victoria sobre el isismo.
Pero no vio que, pegadito a la puerta del estudio, el próximo invitado, Miguel Isa, escuchaba atentamente y se mordía los labios al escuchar la eufórica exposición de Godoy. La cosa pasó a mayores unos minutos después cuando fueron al corte.
Un diálogo picante
“¿A quien le has gana’o vos...?” preguntó Isa. “Vos bien sabés que no ganaste nada...” le dijo y el revuelo no tardó en llegar. Pronto el estudio se transformó en un griterío de los líderes políticos de Salta capital. Al menos no estaban al aire.
Acto seguido Godoy le respondió. “El isismo no sos vos, sino los ‘buscas’ que tenés a la vuelta”. Dicen los testigos que las distancias se acortaron y los rostros quedaron a la distancia de un brazo.
Fue en ese momento cuando algunos presentes intentaron apaciguar los ánimos, pero vanos fueron los intentos. La discusión estaba fuera de control.
Isa aprovechó para reclamarle al Indio el permanente ataque de Godoy y su familia contra la gestión en la intendencia capitalina. “Yo te respeto pero te pido que no me hinchés las pelotas...” le exigió al diputado.
El momento de lucidez para esas mentes afiebradas llegó cuando se dieron cuenta que eran el centro de todas las miradas. Pero nada pudieron disimular.
La enorme pelea del PJ en el distrito es inocultable. La unidad, es solo un discurso.