Las derrotas de Marcelo Lara Gros en el municipio de San Ramón de la Nueva Orán y la del exintendente Carlos Villalba en Salvador Mazza marcaron un punto de inflexión en el derrotero del gobernador Juan Manuel Urtubey para posicionar a dos inclaudicables aliados del Partido Renovador de Salta. Lara Gros quedó jaqueado con la derrota sufrida el domingo en la que terminó en cuarto lugar, en tanto que la caída de Villalba no solo lo liquidó políticamente, sino que lo deja a las puertas de una unidad penitenciaria por la acusación que pesa en su contra como partícipe de trata de personas.
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Las derrotas de Marcelo Lara Gros en el municipio de San Ramón de la Nueva Orán y la del exintendente Carlos Villalba en Salvador Mazza marcaron un punto de inflexión en el derrotero del gobernador Juan Manuel Urtubey para posicionar a dos inclaudicables aliados del Partido Renovador de Salta. Lara Gros quedó jaqueado con la derrota sufrida el domingo en la que terminó en cuarto lugar, en tanto que la caída de Villalba no solo lo liquidó políticamente, sino que lo deja a las puertas de una unidad penitenciaria por la acusación que pesa en su contra como partícipe de trata de personas.
Los resultados adversos del intendente de la segunda ciudad más importante de la provincia se acentuaron el domingo en consonancia con lo ocurrido en la capital salteña. De los 12 concejales que conforman el cuerpo legislativo, Lara Gros solo obtuvo tres bancas y pelea voto a voto por una cuarta. Esta vez la estrategia del intendente le jugó en contra porque en su afán de lograr un mayor caudal del votos para su hijo, dividió sus candidatos en tres partidos: el Movimiento Popular Unido (MPU), Orán por Todos y Memoria y Movilización Social, quienes terminaron cuarto, quinto y sexto, respectivamente. De esta manera cada uno de ellos consiguió un escaño para concejal. La suma de los tres partidos alcanzó los 9.394 votos contra los 5.821 de Salta Somos Todos, que resultó primero, seguido del Partido Justicialista con 5.104 y el Partido Obrero con 3.862. Esto explica el sabor agridulce que significó para Lara Gros el resultado electoral al haber sacrificado su gestión como intendente en aras de que su hijo Baltasar y su aliado del PJ, Marcelo Astún, resultaran electos diputados. Se prevé que el precio a pagar por el intendente norteño será muy oneroso porque en los próximos dos años tendrá que lidiar con un Concejo Deliberante en contra y para alguien que está debilitado políticamente y con las acciones en baja en la gestión municipal, eso no es poca cosa.
Más solo que nunca
El caso de Villalba es mucho más preocupante al no haber podido recuperar la Intendencia de Salvador Mazza, de la que fue destituido en agosto pasado luego de haber sido sorprendido en un prostíbulo de la capital salteña, donde se explotaba la prostitución.
Al cuestionado dirigente no le alcanzó para lograr su cometido con el apoyo del gobernador Juan Manuel Urtubey, de la interventora Mercedes Junco, ni con los votos de los ciudadanos bolivianos con doble nacionalidad. Los vecinos de la localidad fronteriza, que durante seis años soportaron su polémica gestión, lo castigaron de manera categórica en las urnas y eligieron como nuevo intendente al candidato del Frente para la Victoria, Rubén Méndez. El electo jefe comunal extendió el certificado de defunción política a Villalba al superarlo por más del 13 por ciento (4.030 votos a 2.816).
A ojos de los entendidos, el gran derrotado en la contienda fue el gobernador Urtubey, quien quiso demostrar su poder imponiendo la candidatura de un hombre que había sido condenado por el país al ser descubierto en un prostíbulo encubierto durante un allanamiento realizado por inspectores de la AFIP y personal de la Policía Federal. Villalba se queda ahora más solo que nunca. Con la afiliación suspendida en el PRS, sin el sello del PJ que le prestó el gobernador y sin poder, ahora deberá afrontar otra empresa más difícil aún. El juez federal Miguel Medina lo tendrá que citar a indagatoria en los próximos días para que responda por el delito que se le imputa. Las dos chicas que estaban en el prostíbulo allanado el 15 de agosto pasado declararon ante el magistrado que Villalba las trasladó desde la provincia de Jujuy hasta el lugar, y, de acuerdo a los protocolos internacionales, esta sola acción ya configura el delito de trata de personas.
Los acuerdos, la clave del Concejo Deliberante que viene, por Jerónimo Balut
Una dinámica particular tendrá el Concejo Deliberante el próximo año y el isismo ya se lo esperaba porque las elecciones primarias del pasado 6 de octubre se lo advirtieron.
El ingreso de nueve concejales del Partido Obrero al recinto de la comuna -el próximo tres de diciembre- adelanta que las sesiones estarán cargadas de polémica por los temas que buscarán impulsar, como la derogación del impuestazo y gravar la especulación inmobiliaria. Como primera minoría en el Concejo, los ediles del PO se ubican en una cómoda situación aunque no alcanzan la mayoría. En alianza con otros dos ediles, tendrían vía libre para aprobar los proyectos que consideren. Incluso podrían alcanzar la presidencia. Sin embargo, esa no será una tarea sencilla para la izquierda. Deberán para ello cerrar acuerdos con partidos alejados ideológicamente de su oferta programática como lo es el Frente Salteño, Salta Somos Todos y un poco más cerca, aunque actualmente aliado del isismo, el Partido de la Victoria. Eso pone al oficialismo en una situación de negociación permanente. No obstante será difícil para el PJ la rápida aprobación de iniciativas polémicas como lo fue el impuestazo, la flexibilización de las sanciones para los infractores de normas edilicias o la introducción de ordenanzas ad referéndum sin que urgencia alguna lo amerite. Lo cierto es que ahora dos bloques grandes dominarán el Concejo. Uno con más ventaja que otro. Pero en el medio quedan tres fuerzas con las cuales aquellos dos bloques deberán tratar de acordar para obtener mayoría en cada debate.
No todos los partidos que ingresarán al Concejo se manifestaron contentos con la fuerte victoria del PO. “Es un voto bronca por las falencias del oficialismo. Un voto castigo, no tengo dudas”, expresó la concejal reelecta por Salta Somos Todos, Angela Di Bez. Durante la campaña, el PO también recibió ataques de los candidatos del PJ, como los de Tomás Rodríguez, hoy presidente del Concejo y reelecto el domingo pasado.
“Seremos el equilibrio”
Ricardo Villada ingresará por primera vez al Concejo Deliberante. En diálogo con El Tribuno, el edil electo sostuvo que “ante la nueva conformación del cuerpo, desde el Frente Salteño actuaremos como mediadores. Vamos a poner equilibrio dentro del recinto. No somos el furgón del cola del PO y tampoco somos oficialistas”. Añadió “vamos a apoyar lo que contribuya a Salta sin importar de la bandera política”.
Isa anunció que se vienen cambios
El intendente capitalino, Miguel Isa, tras el triunfo del Partido Obrero el domingo, anticipó que una vez conformado el nuevo Concejo Deliberante se tomarán medidas para el futuro, en referencia a los cambios que se pueden dar en el ámbito municipal. “Estamos aceptando la realidad del PO que mantuvo una tendencia que se venía dando desde hace un tiempo. Mantenemos los mismos concejales, es decir los 6 que teníamos. A través del diálogo vamos a buscar la forma de organizarnos para las próximas elecciones”, remarcó. Por otra parte, dijo que el domingo recibieron un castigo los que hasta este momento se definían como opositores, refiriéndose a varios partidos que desaparecen del Concejo.