Todos saben lo que es perder a un ser querido: un papá, un hermano, un hijo. El dolor de saber que se fueron es imposible de comparar. Sin embargo decir adiós, es necesario. Es necesario llorar y recordar los mejores momentos vividos. Quienes se dedican a “honrar una vida vivida” saben de qué se trata este decir adiós y empezar a elaborar un duelo.
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Todos saben lo que es perder a un ser querido: un papá, un hermano, un hijo. El dolor de saber que se fueron es imposible de comparar. Sin embargo decir adiós, es necesario. Es necesario llorar y recordar los mejores momentos vividos. Quienes se dedican a “honrar una vida vivida” saben de qué se trata este decir adiós y empezar a elaborar un duelo.
Durante la semana pasada la empresa de servicios fúnebres Pieve realizó un curso de profesionalización de empresarios y empleados del sector. Al evento concurrieron más de 70 personas tanto de Salta como de Tucumán y Jujuy.
Entre los temas que se trataron estuvieron la práctica de tanatoestética, ceremonias fúnebres y servicios personalizados.
Ricardo Péculo, tanatólogo y director del Instituto Argentino de Tanatología Exequial, participó del evento. Durante este encuentro con los empresarios fúnebres de la región destacó la necesidad de contener a los familiares del difunto y de cómo hacer para rendir los mejores honores a la persona que se va.
“El fuerte del seminario es hacer honras fúnebres, los ritos funerarios que corresponden para cada religión. Hay algunos muy pegados a la religión y después hay ritos muy apegados a las tradiciones lugareñas”, describió durante un diálogo con El Tribuno.
Tema tabú
Para muchos hablar de la muerte tanto propia como la de un ser querido es un tema que no se quiere tocar, sin embargo ocurre y como tal hay que aceptarla y superarla. Para quienes cuestionan a los que se dedican a esta tarea, Péculo tiene una frase: “Un velorio no marca que una muerte ocurrió sino que una vida fue vivida”.
“A los ritos que se practican para despedir a un ser querido hay que resaltarlos. A veces dicen que la gente tiene otra forma de pensar sobre la muerte y no es tan así”, cuestionó Péculo.
El especialista en rituales funerarios advirtió que en realidad lo que ocurre sobre todo en las grandes ciudades es que no se dispone de tiempo para despedir a un ser querido como se debe. Por otro lado, el titular de la Federación de Empresarios Fúnebres, Jorge Bonarcorci, aseguró que en las grandes ciudades no cuentan con la estructura para brindar los servicios que corresponden.
Servicios personalizados
Cada cliente merece una atención diferente. Todos pasaron una vida distinta y murieron de manera distinta, es por eso que para Péculo los servicios fúnebres deben ser personalizados. “Hay empresas que ofrecen reproducir la música que le gustaba al fallecido. Ahora están apareciendo los velatorios y los ataúdes temáticos. La idea es que el ataúd represente a quien está adentro, es decir, resaltar lo vivido”, describió.
“Un velatorio temático sale del tradicional. Se coloca el símbolo religioso que al fallecido le gustaba y las cosas de las que él disfrutaba. Por ejemplo, si le gustaba el golf poner los palos del golf”, agregó.
Para quienes quieren que este proceso sea totalmente íntimo todavía se siguen practicando los velatorios en la casa.
“El velorio en una casa particular es más acompañado por el vecino que vive al lado, que se va si tiene que volver a su casa y luego regresa. En cambio si es en una sala velatoria el vecino va pero se retira y no vuelve más”, contó Péculo.
Sin embargo, para muchos el velatorio en la sala tiene ventajas. Principalmente porque al realizar la ceremonia en estos espacios se evita acomodar la casa para este tipo de ceremonias.
El proceso del velatorio es un momento especial que necesita ser vivido. Para quienes se despiden de sus seres queridos es el momento de comenzar a elaborar el duelo. “Es ahí donde uno se encuentra con la realidad. Entonces el acompañamiento de los amigos y la familia son cosas que gratifican, lo mismo ocurre con la presentación del cuerpo”, describió el profesional en tanatopraxia.
Tanatopraxia y tanatoestética
La tanatoestética y la tanatopraxia son dos prácticas que ayudan a que el cuerpo del muerto se vea mejor.
“A veces te dicen para qué lo vas a maquillar si ya está muerto. Es para la familia, para que la gente se despida de ese ser querido y lo recuerde de la mejor manera”, aseguró Péculo.
Entre otros de los beneficios de estas prácticas se encuentra el poder planificar el velatorio e, incluso, esperar a quienes quieran despedirse de su padre o de su hermano.
“Nuestro trabajo no es enterrar a una persona, de eso se ocupa el cementerio, nuestro trabajo es honrar a una persona, honrar la vida”, dijo el tanatólogo bonaerense de reconocida trayectoria.
Cada vez más pedidos
Lorena Reami, directora fúnebre y tanatóloga de la empresa funeraria Pieve en la ciudad de Salta, destacó los avances en el desarrollo de su actividad.
“En la medida que la gente va conociendo de qué se trata la tanatopraxia la pide con más frecuencia. Esta práctica permite planificar el funeral porque no estamos exigidos con el tiempo. Lo que se busca es darle la despedida que esta persona se merecía. La idea de personalizar los funerales es la última oportunidad de despedir a ese ser querido como se lo merece”, advirtió.
La directora fúnebre de Pieve explicó a El Tribuno que la práctica de la tanatopraxia se concreta en una hora y media. Además, se puede hacer trabajo de restauración. En casos donde los fallecidos son víctimas de algún hecho policial, la tanatopraxia es recomendada porque permite preservar pruebas.
El tanatólogo
“El perfil de una tanatólogo es muy específico. En primer lugar tiene que gustarle, son fundamentales la capacitación y los valores que hacen a la ética, a la sensibilidad y a la creatividad”, describió Reami.
Edmundo Pieve, vicepresidente de la empresa, alertó que este trabajo produce una gran satisfacción. Los familiares agradecen que la persona querida que se despide luzca de la mejor manera y como ellos lo recuerdan.
La ceremonia según la religión
- Los católicos tienen tres ritos funerales que son: la vigilia -que es el velatorio, el acto religioso y la despedida donde el sacerdote acompaña al cuerpo hasta su morada final.
- Los evangelistas tienen una ceremonia muy similar. La diferencia es que ellos creen en Cristo vivo, no en el Cristo crucificado. Entonces no hay que poner el crucifijo y, además, va el pastor que conoce a la familia y está muy compenetrado con lo que vivió el difunto. Durante toda la ceremonia hace oraciones hablando de cómo esta persona vivió con su familia, aliviando el dolor al resaltar lo que el difunto hacía.
- Los judíos velan con el ataúd cerrado porque consideran que es deshonroso exhibir un cuerpo muerto. Antes del velatorio, el rabino realiza una ablación que es lavado o la purificación del cuerpo. Luego lo cubren con un manto especial que debe ser de lino, y realizan una ablación por debajo del manto; luego cubren el rostro y el cuerpo con tres tipos de telas. Así, con el rostro cubierto el cuerpo es llevado al ataúd, que luego cierran. En el velatorio se coloca una manto negro con la estrella de David sobre el ataúd. También se pone la estrella de David en la cabecera de ataúd. Cuando el cuerpo va a tierra, la primer palada la tira el hijo mayor y éste pasa la pala a quien él quiera, siempre que sea un hombre.
- Los testigos de Jehová es una comunidad unida, por lo que siempre asisten todos, incluso los ministros que conoce la vida de la familia.
- La colectividad japonesa tiene una ceremonia muy distinta que tiene que ver con sus costumbres. Allí la viuda se coloca en la cabecera del ataúd. Todos los que van al velatorio le hacen una reverencia. En una mesa adjunta se coloca un retrato del fallecido que estuviera en la casa, donde los asistentes encienden un sahumerio y lo colocan en una fuente con tierra. Después del velatorio sirven una gran comida con las preferidas del difunto y en la mesa dejan un lugar vacío.
Los datos
- Durante dos días se realizó un curso de capacitación empresaria, de servicios funerarios y tanatoestética.
- La jornada, organizada por la empresa funeraria Pieve, contó con la presencia de más de 70 empresarios de la región.
- El curso estuvo a cargo de Ricardo Péculo, director del Instituto Argentino de Tanatología Exequial, y Lorena Reami, de Pieve.
- El objetivo del curso fue especializar a los empresarios en servicios fúnebres y jerarquizar la atención de los servicios.
Proceso de una TANATOPRAXIA