Por fin llegó el desahogo para la fusión Camioneros Argentinos del Norte. El equipo de Pedro Rioja logró sacarse la espina al conseguir el primer triunfo como local frente a Arrieta por 1 a 0, con un tanto convertido por Marcos Morinigo.
Pero al camión no le sobró nada para superar a un duro adversario que le planteó el juego de igual a igual. El conjunto jujeño en los primeros minutos propuso el trámite en campo contrario y en la primera situación clara, Marcelino Ruiz, solo frente al Chiquito Roque Juárez, no pudo convertir. Esa jugada tocó las fibras íntimas de los jugadores locales que empezaron a ajustar las marcas y a tener más cuidado con los movimientos que propusieron de mitad de cancha hacia adelante los visitantes.
De todos modos, el gol que convirtió Morinigo otorgó cierta tranquilidad a Camioneros, aunque los jujeños se mostraban más ordenados y exigiendo a intervernir más aún a Juárez, quien se mostró seguro y entregando esa dosis de confianza a sus campañeros, desde el arco.
En el complemento y ante la necesidad de llegar a la igualdad, la pelota la controló en mayor tiempo Arrieta y, en el afán de acercarse hasta el arco de enfrente dejó algunos huecos en la zona de contención.
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Por fin llegó el desahogo para la fusión Camioneros Argentinos del Norte. El equipo de Pedro Rioja logró sacarse la espina al conseguir el primer triunfo como local frente a Arrieta por 1 a 0, con un tanto convertido por Marcos Morinigo.
Pero al camión no le sobró nada para superar a un duro adversario que le planteó el juego de igual a igual. El conjunto jujeño en los primeros minutos propuso el trámite en campo contrario y en la primera situación clara, Marcelino Ruiz, solo frente al Chiquito Roque Juárez, no pudo convertir. Esa jugada tocó las fibras íntimas de los jugadores locales que empezaron a ajustar las marcas y a tener más cuidado con los movimientos que propusieron de mitad de cancha hacia adelante los visitantes.
De todos modos, el gol que convirtió Morinigo otorgó cierta tranquilidad a Camioneros, aunque los jujeños se mostraban más ordenados y exigiendo a intervernir más aún a Juárez, quien se mostró seguro y entregando esa dosis de confianza a sus campañeros, desde el arco.
En el complemento y ante la necesidad de llegar a la igualdad, la pelota la controló en mayor tiempo Arrieta y, en el afán de acercarse hasta el arco de enfrente dejó algunos huecos en la zona de contención.
Entonces apareció Sergio Liendro para otorgar la pausa necesaria, pero no encontró la respuesta apropiada, ya que Pablo Rodríguez estuvo algo impreciso y el Tegui Chávez más se preocupó en prestar atención a la marca de aquellos rivales que intentaban trasladar con acierto cada avance. Aún así, Arrieta buscaba el camino para avanzar hasta Juárez, pero fallaba en los últimos metros. Cristian Segobia ponía en aprietos a los defensores contrarios, pero no contaba con un socio ideal para lastimar en forma más profunda.
Por lado de Camioneros y en forma individual, muy poco aportó Miguel Romero, quien ingresó en de Morinigo. Faltó una mejor conexión para hilvanar las jugadas en cada contra, porque también la Iguana Marcelo Zerrizuela, no encontró los espacios para inquietar al seguro arquerito Dante Paz, quien había reemplazado a Julián Ledesma, que dejó la cancha en el primer tiempo por una seria lesión en el hombro derecho, tras un choque con Morinigo. Con Camioneros, festejando tres puntos importantes para mantener las expectativas en torno de la clasificación, se presentó el final y el dueño de casa recién pudo cantar una victoria a la espera del próximo partido frente a Mitre.
La vigencia de un goleador
Marcos Morinigo volvió a convertir ayer para Camioneros, en el único tanto del triunfo sobre Arrieta. El experimentado atacante se refirió al hecho de haber sumado tres importantes puntos después de varios partidos. “No importa saber si jugás bien. No la estábamos ligando. Necesitábamos ganar y lo logramos. Ahora hay que seguir trabajando, porque esto es así. Cuando conseguís un triunfo hay que mejorar. Y nosotros estamos para eso. Este es un torneo duro. Si metés dos victorias, estás arriba y cuando perdés te vas abajo y sos el peor. Esto nos da tranquilidad porque sabemos que vamos a salir adelante”, declaró a El Tribuno. Morinigo fue reemplazado por Miguel Romero por una paralítica en el inicio del complemento. El goleador dijo: “Ellos nos complicaron con algunos pelotazos, pero lo supimos controlar. Y si conseguíamos otro gol, quizás no hubiéramos terminado apretados”.