Un lamentable y repudiable incidente, que pone en peligro a los chicos, ocurrió al finalizar un partido de quinta división entre Sanidad y San Martín, disputado en la cancha del enfermero, en barrio Castañares.
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Un lamentable y repudiable incidente, que pone en peligro a los chicos, ocurrió al finalizar un partido de quinta división entre Sanidad y San Martín, disputado en la cancha del enfermero, en barrio Castañares.
Según relataron desde el club del oeste, los juveniles de la quinta de San Martín fueron agredidos una vez finalizado el partido contra Sanidad, cuyo resultado fue un empate en tres goles; gracias a un penal a favor del equipo visitante unos minutos antes de finalizar el encuentro, lo que desató la ira de algunos rivales.
“El partido terminó bien. Los chicos de mi equipo estaban saliendo del predio y fueron sorprendidos por los jugadores de Sanidad, de la quinta división, quienes les pegaron y arrojaron piedras. Incluso dos padres de familia también atacaron a mis chicos. No sabíamos cómo contener, cómo separar. Incluso, la Traffic que nos transportó sufrió la rotura del parabrisas y de una óptica. Fue algo lamentable, una batalla campal prácticamente”, contó Sergio Mamaní, DT de San Martín, quien, además, aseguró que el papá del jugador Botelli radicó la denuncia policial correspondiente, al igual que la mujer dueña del vehículo, encargada de retirar al plantel del club Sanidad.