La semana pasada se conoció una de las noticias políticas más impactantes del año: la renuncia de Guillermo Moreno, el funcionario más cuestionado del Gobierno de Cristina Kirchner. Su salida se produjo un día después de la reaparición de la Presidente tras la licencia médica y en el marco de otros cambios de funcionarios.
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La semana pasada se conoció una de las noticias políticas más impactantes del año: la renuncia de Guillermo Moreno, el funcionario más cuestionado del Gobierno de Cristina Kirchner. Su salida se produjo un día después de la reaparición de la Presidente tras la licencia médica y en el marco de otros cambios de funcionarios.
En las últimas horas se conoció un video del discurso de despedida que Moreno pronunció ante empleados de la secretaría y ante militantes de la Unión de Personal Civil de la Nación. Allí, el ex funcionario aseguró que hace dos años había “consensuado” su salida del Gobierno, pero Cristina Kirchner le pidió que continuara en su puesto.
“La despedida de evaluación la hicimos hace dos años, en el salón del noveno piso; evaluamos seis, siete años de gestión, habíamos consensuado oportunamente que se terminaba la gestión. Después nuestra conductora cambió de opinión y pasaron algunas cosas”, señaló al respecto Moreno.
En otro tramo, Moreno afirmó que tuvo que “meterse en otros temitas”, en referencia al control cambiario y la venta de dólares. En ese sentido, el ex funcionario dijo que “hubo que ponerle los puntos a un banquero que empezó a hacer una corrida en octubre o noviembre de 2011. Lo último que hicimos, lo más novedoso, fue caminar la calle Florida”, agregó.
Según Moreno, un funcionario del Gobierno le dijo que allí “se había detectado un lío grande, con muchachos del tablón”, en referencia a los barras que estuvieron involucrados en la venta ilegal de dólares en el centro porteño.
Por otro lado, Moreno sostuvo que los integrantes de la secretaría que encabezaron “aprendieron a ser valientes”, porque “los muchachos del privilegio no van a entregar la torta” aunque el kirchnerismo “gane el debate racional y tenga los votos. La diferencia entre los que luchan y los mercenarios es el amor, cada uno aprendió a saber por qué peleaba y luchaba, esto no se lo van a olvidar nunca. Lucharon y amaron, fueron valientes. Hasta siempre” concluyó.