Con un buen marco de público, el viernes pasado el club San Martín volvió a vivir otra noche de boxeo profesional con el invicto y campeón salteño Diego “Ricky” Santillán, quien superó por nocaut técnico en el cuarto round a Manuel Neculhueque. La victoria sirvió para que el tartagalense siga invicto con un récord de 22 victorias, 15 por la vía rápida. La velada fue organizada por el promotor nacional Sergio Oliver Clavet.
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Con un buen marco de público, el viernes pasado el club San Martín volvió a vivir otra noche de boxeo profesional con el invicto y campeón salteño Diego “Ricky” Santillán, quien superó por nocaut técnico en el cuarto round a Manuel Neculhueque. La victoria sirvió para que el tartagalense siga invicto con un récord de 22 victorias, 15 por la vía rápida. La velada fue organizada por el promotor nacional Sergio Oliver Clavet.
En los cuatro asaltos que duró el combate hubo caídas. En el primero, fue el retador quien cayó a la lona, generando el gran estallido inicial del público salteño que apoyó en buen número al Fantasma. En el segundo asalto, el campeón se vio sorprendido y fue a parar a la lona. Un alerta se prendió inmediatamente en el púgil y su equipo. A esa altura, ambos habían pasado sobresaltos y se aprestaban a seguir con la batalla.
Sin embargo, el visitante se quedó en su repertorio y dejó agrandar aún más al campeón. En el tercer capítulo, de los cuatro que duró el combate, Santillán lo volvió a tirar, era el dominador absoluto de la pelea. A tal punto que en el asalto siguiente el referí Osores, de Tucumán, decidió que Neculhueque (9-4-1, 3 KO) no podía seguir el combate.
Más allá del disconformismo lógico del Indio, fue KOT4 para Ricky Santillán quien explotó de algarabía. Ahora existe la posibilidad de que en el 2014 Ricky busque el título de plata del CMB de los gallo.