Un gran susto se llevó una familia del barrio Santa Ana III, cuando encontró en su casa una yarará que medía aproximadamente 1, 50, según señaló la dueña de la casa Andrea Guerrero. “Es la séptima vez que matamos una serpiente como esta”, dijo la propietaria de la vivienda a FM 89.9, y agregó que “esta es la más grande que encontramos, las otras no pasaban de los 70 centímetros”.
Guerrero culpó de la aparición a la Municipalidad que no realiza la limpieza correspondiente en el descampado que se encuentra en frente de su hogar, como así también a los vecinos que arrojan residuos en forma permanente en ese lugar.
inicia sesión o regístrate.
Un gran susto se llevó una familia del barrio Santa Ana III, cuando encontró en su casa una yarará que medía aproximadamente 1, 50, según señaló la dueña de la casa Andrea Guerrero. “Es la séptima vez que matamos una serpiente como esta”, dijo la propietaria de la vivienda a FM 89.9, y agregó que “esta es la más grande que encontramos, las otras no pasaban de los 70 centímetros”.
Guerrero culpó de la aparición a la Municipalidad que no realiza la limpieza correspondiente en el descampado que se encuentra en frente de su hogar, como así también a los vecinos que arrojan residuos en forma permanente en ese lugar.
Yarará o víbora de la cruz es un reptil agresivoa, poseedora de un veneno enérgico y eficaz, la yarará es la víbora más temida por los habitantes de nuestro país. El largo y flexible espinazo de las víboras y sus costillas de extremos libres asociadas con las placas ventrales permiten una locomoción de dos tipos: el serpenteante y el rectilíneo. En algunas especies, como en la yarará, a estos dos movimientos se agrega un tercero, el sinuoso lateral.
La yarará es considerada una especie más típica y de amplia dispersión que abarca ciertas regiones de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.