Un caso de violencia de género y familiar conmovió a los residentes de la localidad de Rosario de Lerma.
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Un caso de violencia de género y familiar conmovió a los residentes de la localidad de Rosario de Lerma.
Es que un hombre de 46 años mantuvo cautiva a su esposa, de 33.
El hecho ocurrió en una finca, de la jurisdicción San Jorge.
El jueves pasado, la víctima acudió desesperada a la comisaría 13 de Cerrillos a radicar una denuncia por violencia intrafamiliar, en la cual expresó que su marido la sometía a constantes golpes, insultos, maltrato físico y verbal.
Posteriormente la mujer volvió a las 1.45 de la madrugada a la dependencia y amplió su denuncia, en la cual relató que minutos antes había regresado a su hogar en compañía de un amigo y de uno de sus hijos, un niño de 10 años, quien tiene capacidades diferentes, cuando fue interceptada por su pareja, quien le hizo una escena de celos por lo que se desencadenó un altercado verbal.
Una vez dentro del domicilio el sujeto la insultó y amenazó diciendole “loca, no te puedo cortar el cuello pero te voy a colgar”, tras lo cual le ordenó que se fuera de la casa, sin llevarse ningún objeto.
El menor, al observar la violenta situación, asustado, salió corriendo raudamente de la casa.
La mujer solicitó la búsqueda del menor y expresó que ella se dirigiría a La Merced, a la casa de una familia amiga.
A las 2.15 el chico fue hallado por la Policía, en Cerrillos y se requirió la presencia de la mujer para que lo retirara, por lo que efectivos intentaron localizarla en la Merced, pero no la encontraron ya que había regresado a su vivienda, en la finca. Allí, los efectivos encontraron al causante, quien primero tuvo actitudes evasivas y evidenciando un profundo estado de nerviosismo aseguró que su pareja no estaba, que no sabía nada de ella y que él solo estaba en compañía de sus dos hijas de cuatro y cinco años, que tienen en común.
Uno de los efectivos observó en ese momento por una de las ventanas a la mujer tendida en una cama.
La víctima sostuvo que su pareja no la dejaba salir y que la habría lesionado.
Durante una requisa se secuestraron prendas de vestir con manchas de sangre y un cuchillo.
El hombre fue demorado y puesto a disposición del magistrado de turno, acusado del delito de privación ilegítima de la libertad.
Preocupante
Como en este caso, unas 820 mujeres por mes denunciaron haber sufrido violencia este año en la capital salteña y los municipios cercanos.
La cantidad de víctimas demanda cada vez mayores esfuerzos del sistema judicial y sanitario.
El 19 de noviembre pasado hubo un “silbatazo” en Salta y otras provincias para reclamar que se declare una emergencia nacional, lo que permitiría destinar mayores partidas a la prevención y a la contención de familias afectadas.
En el primer semestre 2013, hubo cerca de un 3 por ciento más de casos que en el mismo período de 2012, de acuerdo con estadísticas de la Justicia. Desde 2010, se acumulan unas 40.000 situaciones de agresión en la familia registradas por el Poder Judicial.
La violencia de género es uno de los temas que más causas judiciales genera en la provincia.
Entre enero y fines de junio de 2013, fueron más de 4.900 las salteñas que denunciaron lesiones o amenazas por parte de su pareja.
Los hospitales y centros de salud de la provincia atendieron a más de 10.400 personas que sufrieron algún tipo de agresión el año pasado.
Entre los pacientes con heridas cortantes, quemaduras y golpes, se cuenta a las mujeres agredidas en su círculo íntimo.