Los presidentes de Estados Unidos y Cuba, Barack Obama y Raúl Castro, se dieron ayer la mano durante el oficio religioso en homenaje a Nelson Mandela que se celebró en el estadio Soccer City de Johannesburgo, saludo que quedará para la historia.
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Los presidentes de Estados Unidos y Cuba, Barack Obama y Raúl Castro, se dieron ayer la mano durante el oficio religioso en homenaje a Nelson Mandela que se celebró en el estadio Soccer City de Johannesburgo, saludo que quedará para la historia.
El gesto, sin precedentes entre mandatarios de las dos naciones en conflicto desde hace décadas, tuvo lugar cuando Obama se dirigía hacia el estrado desde el cual hablaría a los miles de sudafricanos presentes.
En una conmovedora ceremonia de despedida en la que mandatarios de todo el mundo se unieron en honor de Mandela, la multitud aplaudió bajo una persistente lluvia a todos los oradores menos al presidente sudafricano, Jacob Zuma, que fue recibido con abucheos.
Con casi un centenar de jefes de Estado y de Gobierno y miles de personas que desafiaron la copiosa lluvia que inunda desde el lunes a Johannesburgo, concluyó la ceremonia religiosa en homenaje al extinto líder sudafricano Nelson Mandela, muerto el jueves a los 95 años.
El homenaje de Tutu
Cyril Ramaphosa, vicepresidente del gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA), dio por terminada la ceremonia tras la intervención del arzobispo emérito de Ciudad del Cabo, Desmond Tutu, quien ensalzó la vida del “extraordinario ícono” que fue Mandela.
El emotivo acto duró unas cuatro horas, en las que líderes internacionales como los presidentes Obama, Rousseff y Castro, elogiaron la figura del fallecido expresidente.
Una ceremonia religiosa ecuménica, cánticos y los recuerdos de familiares y amigos de Madiba sirvieron para homenajear al héroe sudafricano en un ambiente festivo.
El homenaje ecuménico había comenzado con el Himno Nacional sudafricano a las 12, con una hora de retraso debido al gran número de mandatarios que querían despedirse del expresidente, considerado uno de los íconos del siglo XX.
Miles de personas esperaron durante horas el comienzo de la ceremonia, cantando y bailando bajo la lluvia o al tibio reparo de un paraguas, para rendir el mayor homenaje de la historia de este tipo.
Uno de los momentos más emotivos previos a la ceremonia, fue cuando Winnie Mandela, la segunda mujer del expresidente sudafricano, y su viuda, Graca Machel, se fundieron en un afectuoso abrazo y se besaron ante los miles de sudafricanos que abarrotaron el estadio donde se jugó la final de la Copa del Mundo 2010.
La emoción de Obama
Fue Obama quien pronunció uno de los discursos más emotivos y comparó al extinto expresidente y premio Nobel de la Paz con Mahatma Ghandi, Martin Luther King y Abraham Lincoln, destacando que hay “muchos líderes internacionales” que mostraron solidaridad pero “no liberaron a sus pueblos”.
“Aunque nunca alcanzaré el ejemplo de Madiba, me hace querer ser mejor hombre”, dijo Obama durante su discurso en el funeral oficiado en el estadio Soccer City.
Raúl Castro aseguró que Mandela pasará a la historia “porque fue capaz de arrancar de su alma todo el veneno que pudo crear tan injusto castigo y por la generosidad y la sabiduría con que en la hora de la victoria supo dirigir a su heroico pueblo”.
Castro -recibido con gran calidez- citó a continuación palabras de su hermano Fidel, quien mantuvo una larga amistad con el fallecido y aseguró que “Mandela sabía que la nueva Sudáfrica no podría jamás construirse sobre cimientos de odio y venganza”.
Elogios sin fin
Por su parte, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, otra de las oradoras del homenaje, destacó que Mandela fue quien “inspiró la lucha civil en Brasil y América del Sur”.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, afirmó que Mandela fue “un faro para la esperanza que nos enseñó el camino” y el resultado “es el compromiso de seguir su ejemplo”. Sus familiares lo elogiaron como el pilar de la familia. El general Thanduxolo Mandela dijo que deseaba que su espíritu conciliador “siguiese resonando en el mundo durante mucho tiempo”.