Hasta el mediodía era un día normal en el centro de Salta. Hasta que la noticia del paro de la policía fue ganando terreno, de apoco, los uniformados se fueron retirando de la plaza 9 de Julio, de las peatonales y el microcentro. En forma inmediata los dueños de los diferentes negocios comenzaron a cerrar rápidamente los locales por miedo a los saqueos. Con el correr de los minutos la desolación fue ganando más lugar, y hasta el Mercado San Miguel cerró sus puertas.
Sólo en algunos puntos muy específicos se podían ver algunos policías todavía custodiando algunas calles, pero eran los menos. “Nos dijeron que nos vayamos a la casa. Que van a cerrar todo”, le dijo a El Tribuno el empleado de una casa de celulares ubicada en la peatonal Alberdi.
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Hasta el mediodía era un día normal en el centro de Salta. Hasta que la noticia del paro de la policía fue ganando terreno, de apoco, los uniformados se fueron retirando de la plaza 9 de Julio, de las peatonales y el microcentro. En forma inmediata los dueños de los diferentes negocios comenzaron a cerrar rápidamente los locales por miedo a los saqueos. Con el correr de los minutos la desolación fue ganando más lugar, y hasta el Mercado San Miguel cerró sus puertas.
Sólo en algunos puntos muy específicos se podían ver algunos policías todavía custodiando algunas calles, pero eran los menos. “Nos dijeron que nos vayamos a la casa. Que van a cerrar todo”, le dijo a El Tribuno el empleado de una casa de celulares ubicada en la peatonal Alberdi.
“Hay una psicosis terrible por todo lo que pasó en el país en estos días, la verdad uno esperaba que Salta sea la excepción pero no fue así. Ojalá que la gente se mantenga en calma y que no ocurra nada”, señaló otro empleado que se retiraba en forma rápida para tomar el colectivo que lo llevara a su casa.
Algunos propietarios decidieron quedarse dentro del local para resguardar cualquier intento de saqueo, según pudo observar este matutino en su recorrida por el centro de nuestra Capital. Inclusive, los policías le están diciendo a los comerciantes que cierren porque por la tarde no habrá ningún efectivo en la calle.