Un tema que tiene expectantes a los amantes de la farándula, a los especialistas en temas judiciales, pero por sobre todas las cosas a la familia del millonario Ricardo Fort. Sucede que tras el fallecimiento del excéntrico chocolatero muchas fueron las dudas que surgieron sobre las causas de su muerte, por lo que su familia decidió actuar en consecuencia e investigar si hubo mala praxis. La autopsia al cadáver del millonario mediático se realizará finalmente el jueves, según resolvió ayer al mediodía el juez de Instrucción Diego Slupski, a raíz de demoras derivadas en la presentación de peritos de parte de la familia directa del fallecido y de la Clínica La Trinidad, donde se produjo la muerte.
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Un tema que tiene expectantes a los amantes de la farándula, a los especialistas en temas judiciales, pero por sobre todas las cosas a la familia del millonario Ricardo Fort. Sucede que tras el fallecimiento del excéntrico chocolatero muchas fueron las dudas que surgieron sobre las causas de su muerte, por lo que su familia decidió actuar en consecuencia e investigar si hubo mala praxis. La autopsia al cadáver del millonario mediático se realizará finalmente el jueves, según resolvió ayer al mediodía el juez de Instrucción Diego Slupski, a raíz de demoras derivadas en la presentación de peritos de parte de la familia directa del fallecido y de la Clínica La Trinidad, donde se produjo la muerte.
Todas las partes coincidieron en la fecha del jueves a las 12 para realizar la operación, que tendrá lugar en el Cuerpo Médico Forense y estará a cargo de médicos de la Corte Suprema, con la presencia de los peritos de parte.
Según revelaron fuentes judiciales, el viernes por la tarde se presentaron familiares directos de Fort para asumir el rol de “querellantes” en la investigación, y en las últimas horas médicos de La Trinidad, defendidos por abogados particulares, pidieron participar a través de expertos designados por ellos en la necropsia.
En la causa, que se inició por denuncia de Paloma Fort, (hija del abuelo del mediático y de la astróloga Aschira), quien aparece en el expediente como “tía” del difunto, todavía no hay una imputación concreta dirigida contra médicos o enfermeros.
El cadáver fue exhumado durante el fin de semana y permanece en la morgue judicial, donde se realizará la autopsia.
El juez Slupski se hizo cargo ayer formalmente de la causa, después de una licencia de tres días por un compromiso académico en el exterior, y reemplazó a quien instruyó la primera parte de la investigación, su colega Marcelo Conlazo Zavalía.
El viernes también declaró como testigo Gustavo Martínez, expareja de Fort, quien aportó los nombres de los médicos que atendieron al magnate y describió que si bien estaba alojado en La Trinidad, contaba con asistencia de médicos personales, de su propio equipo, aún dentro de ese nosocomio. Con esa información, más los resultados de la autopsia, el juez Slupski resolverá si llama a prestar declaración testimonial a los allegados y amigos de Fort.
El cuerpo de Ricardo Fort no tiene paz, ya que su familia antes de cumplir con su deseo de ser cremado quiere estar segura de cómo fueron sus últimas horas. Sobre todo si fue atendido de la manera adecuada.
Si bien la autopsia estaba prevista para ayer a la mañana, finalmente el juez que entiende en la causa pospuso para pasado mañana esa medida, por demoras derivadas en la presentación de peritos de parte de la familia y del Sanatorio de La Trinidad, donde se produjo la muerte.
“Los chicos quedaron muy asustados”
El tutor de los hijos del empresario Ricardo Fort aseguró ayer que los niños “quedaron muy asustados” tras el tiroteo que vivieron el domingo cuando regresaban de la casa de su abuelo. “Decían "papá ayudanos, ayudanos' y me pidieron rezar. Nos pusimos a rezar los tres juntos... Estaban muy asustados, pero luego por suerte se calmaron”, dijo ayer Gustavo Martínez, tutor de los niños y expareja de Fort, quien explicó que cuando ocurrió el hecho, él se hallaba en el asiento trasero con los dos niños y que el que conducía era uno de los custodios y que en el asiento del acompañante se hallaba el otro custodio. Martínez relató que el hecho comenzó cuando un hombre se puso junto a la ventanilla del lado del conductor y la golpeó con un arma mientras le pedía el reloj. “Era del lado de provincia. En un momento se paró el auto, pero igual arrancó a toda velocidad y desaparecimos”, agregó el hombre.