Fue un día de furia en donde la crisis económica y la delincuencia alimentaron los saqueos. Pero por su parte, y ante la falta de seguridad que brinda el Ejecutivo provincial, tanto los bancos como los comercios decidieron cerrar sus puertas, lo que convertiría hoy a Córdoba en otro caos, como el de ayer.
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Fue un día de furia en donde la crisis económica y la delincuencia alimentaron los saqueos. Pero por su parte, y ante la falta de seguridad que brinda el Ejecutivo provincial, tanto los bancos como los comercios decidieron cerrar sus puertas, lo que convertiría hoy a Córdoba en otro caos, como el de ayer.
Ayer mismo, los agentes de la policía cordobesa iniciaron una protesta con retención de tareas en reclamo de un aumento salarial y mejores condiciones laborales, mientras el gobierno reiteró su oferta de una suba del 52 por ciento y puso como condición el levantamiento de la medida de fuerza, durante la cual se produjeron varios saqueos a supermercados.
Sin embargo, por la noche, los policías rechazaron la propuesta oficial, que según informaron voceros de la Policía citados por La Voz del Interior, contemplaba “un incremento de 1.000 pesos en diciembre y otros 1.000 pesos para enero”, y decidieron mantener el acuartelamiento.
“Es difícil que podamos arreglar esta situación sin una propuesta que signifique un aumento al básico. El ofrecimiento está totalmente lejos de las pretensiones”, dijo el abogado de los policías, Miguel Ortiz .
Fuentes vinculadas al sector calcularon que más de 6 mil policías se plegaron a la protesta, varios de los cuales se reunieron con sus familiares y agentes retirados en las sedes de comandos y brigadas de la capital corbobesa y las principales ciudades del interior provincial.
Tras una jornada en la que se multiplicaron las reuniones entre policías y las cadenas de mensajes por teléfono celular para coordinar acciones, representantes de los manifestantes fueron recibidos por las autoridades, mientras el gobernador José Manuel de la Sota emprendió el regreso desde Colombia donde cumplía una visita oficial.
Sin supermercados ni bancos
Ante la grave situación por la que atraviesa la provincia, la Cámara de Supermercados de Córdoba informó que hoy no abrirán las puertas de los locales si no es posible garantizar la seguridad.
"Vamos a esperar que esto llegue a un acuerdo. Abrir sin Policía es muy difícil”, dijo el vicepresidente de la entidad, Benjamín Blanch.
“La decisión de cerrar es en defensa propia. Son unos 10 los supermercados que han cerrado las persianas; se trata, sobre todo, de los ubicados en las zonas más periféricas", aseguró Blanch en declaraciones a la prensa.
“Estamos muy preocupados y atemorizados por lo que pasó con dos supermercados Cordiez. Por eso la decisión es cerrar en aquellos lugares en los que, en las inmediaciones, se advierte algún movimiento raro”, remarcó.
Pero según fuentes extraoficiales, las entidades bancarias tomaron idéntica medida para la jornada de hoy, ya que la seguridad quedó reducida al mínimo, ante el acuartelamiento de los agentes de la provincia, quienes anoche rechazaron la oferta del Gobierno.