La inseguridad no hace distinción de clases. Luego de conocer la desesperante situación que atraviesan los vecinos de San Benito, residentes del barrio Tres Cerritos, denunciaron ayer ser víctimas de una ola de robos, especialmente en la calle Los Jazmines y sus alrededores. Piden patrullajes preventivos del 911 y de la comisaría.
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La inseguridad no hace distinción de clases. Luego de conocer la desesperante situación que atraviesan los vecinos de San Benito, residentes del barrio Tres Cerritos, denunciaron ayer ser víctimas de una ola de robos, especialmente en la calle Los Jazmines y sus alrededores. Piden patrullajes preventivos del 911 y de la comisaría.
El lunes a la noche, durante una reunión familiar, el sobrino de Mabel Arispe (38) sufrió el robo de su motocicleta Motomel 110 cc, desde la puerta de su casa. El vehículo desapareció por arte de magia y ni los perros advirtieron el hecho.
En diálogo con El Tribuno los Arispe relataron la situación que atraviesan todos los vecinos de la zona.
“El lunes nos juntamos con toda la familia, aprovechando el feriado. Dos primos y mi sobrino dejaron sus motos en la vereda. A las 22, salimos a recibir a un delivery y todas estaban ahí, pero una hora después desapareció una de ellas. Ni los perros ladraron, estamos sorprendidos porque todo fue muy silencioso”, señalaron.
“Sentimos una impotencia porque el rodado es nuevo. Ni siquiera tiene patente; la estamos tramitando. Fue un regalo, solo pagaron las dos primeras cuotas y ahora ya no la tenemos. Estamos preocupados por la seguridad, el barrio no tiene patrullajes del 911 y desde hace un tiempo que vemos personas extrañas que andan recorriendo las calles de forma sospechosa. A otros vecinos les robaron la batería del auto y la semana pasada evitaron uno de esos robos; el ladrón salió corriendo despavorido”, contaron.
“Sabemos que hay vecindarios que están atravesando una situación crítica, pero nosotros también pagamos nuestros impuestos y tenemos derecho de exigir seguridad. Hace un año atrás envenenaron a muchos perros, nunca supimos quiénes lo hicieron, pero fue algo que nos mantuvo en alerta”, relató otro propietario del área.
“Hay un señor que nos contó que la otra noche sintió a una persona sobre el techo de su casa. El tiene miedo que entren a robarle, pero aún así no hay ni un patrullero recorriendo el barrio”, señaló Mabel.
El equipo de El Tribuno recorrió las calles de la zona, en el sector norte de la capital salteña y pudo corroborar que, efectivamente, como denuncian los vecinos, no hay presencia policial ni se advierte el desplazamiento de móviles de la fuerza.