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?No fue un hombre de armas, sino de leyes?

Miércoles, 13 de febrero de 2013 13:49

 El Tribuno entrevistó a Manuel Belgrano, nieto en quinta generación del prócer Manuel Belgrano.

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 El Tribuno entrevistó a Manuel Belgrano, nieto en quinta generación del prócer Manuel Belgrano.

Además del parentesco que lo acerca a uno de los personajes clave de la emancipación argentina de la corona española, el chozno nieto, homónimo de Manuel Belgrano, es presidente del Instituto Nacional Belgraniano. Está en Salta con motivos de las celebraciones por el Bicentenario de la Batalla de Salta, invitado por el Instituto Belgraniano de la provincia.
 
¿Quien fue Manuel Belgrano?
Creo que uno de los padres de la Patria. Hubo tres: San Martín, Belgrano y Güemes. Los tres en un mismo nivel, pero cada uno aportó lo suyo para la Independencia.
Belgrano fue uno de los ideólogos de la Revolución de Mayo desde que ocupaba el cargo de secretario del Consulado y después, por supuesto, en toda su campaña del año XII y XIII. Fue fundamental para fortalecer los cimientos y reafirmar la revolución que, creo, se estaba perdiendo.
 
¿Qué papel jugó en la guerra de la Independencia?
Jugó un papel fundamental en los primeros años de la guerra y sobre todo en el éxodo jujeño, las batallas de Tucumán y la de Salta. Sin el éxodo jujeño no hubiese existido la batalla de Tucumán y sin ésta, tampoco la de Salta. Con errores y aciertos, su participación fue importantísima. Estos tres hechos fueron decisivos para la Revolución de Mayo y con ella se salvó la emancipación de América.
 
Belgrano fue abogado, economista, periodista, político y militar ¿Cuál fue la característica militar que se le destaca?
Belgrano no fue un hombre de armas sino de leyes, pero cuando le tocó tomar el sable, lo tomó en defensa de su patria. Primero en las invasiones inglesas en 1806, siendo capitán de milicias y luego en 1810 cuando le encargan la primera misión militar, que en realidad era político-militar. Los primeros ejércitos eran expedicionarios para divulgar las ideas de la revolución. Le tocó agarrar las armas nuevamente en la primera expedición al Paraguay y luego le encargaron la tarea de fortalecer las orillas del río Paraná, donde crea la bandera. Estando ahí, el 27 de febrero de 1812, el día de la creación de la bandera, el gobierno de Buenos Aires le manda la orden para que se haga cargo del Ejército del Norte en reemplazo de Pueyrredón. 
Esto implicaba una tarea militar sumamente importante. Estableció su cuartel general en Jujuy y recompuso un ejército vencido y desmoralizado, sin comida, sin paga y con menos ropa. Tuvo que rearmar todo ese ejército y se ganó el afecto popular. A partir del éxodo jujeño cambió la concepción que se tenía del ejército. partir de allí, la guerra de la independencia se hizo con el ejército y pueblo juntos.
En el camino de independencia, Belgrano no luchó solamente contra el ejército realista, sino también con americanos que mantenían firme su fidelidad a la corona.
Justamente, vivió una etapa en la que tuvo que tener una actuación diplomática, política y militar, dentro de lo que fue la Intendencia de Salta y Tucumán. A dos años de la revolución no todos estaban a favor de la independencia americana y muchos de los que la habían apoyado ya no lo hacían. Por otro lado, el ejército realista venía decidido a recuperar el Virreinato que había perdido.
 
¿Qué sucede en el río Juramento?
Allí no se jura la bandera. Lo que se jura el 13 de febrero en el río Pasaje, hoy Juramento debido a este hecho, es la fidelidad a la Asamblea del año XIII. Pero lo que sí se hace es desplegar nuevamente la bandera que no se había enarbolado en Tucumán. Belgrano con su sable hace una cruz en el mástil y los solados después de prestar juramento a la Asamblea, desfilan y besan esa cruz.
En Rosario se crea la bandera en 1812 y es el primer lugar donde se la iza. Pero hay una fecha sumamente importante con respecto a la bandera: el 25 de mayo de 1812 en Jujuy, Belgrano iza y hace bendecir la bandera, y mostrándola ante el ejército y pueblo dice que estamos ante un día histórico, porque no solamente recordamos la revolución “sino que ven por primera vez en mis manos la bandera nacional que nos distinguirá de las demás naciones del globo”, y con estas palabras Belgrano hace una declaración de independencia y soberanía. 
 
Hay muchas versiones sobre el origen de los colores de la bandera ¿En qué se inspiró?
Belgrano no elige los colores. No existe ninguna documentación en la que conste que él haya elegido los colores. El 13 de febrero de 1812, Belgrano le envía una nota al Triunvirato diciendo que tenía que tener una escarapela para sus tropas, porque estaban combatiendo con los mismos colores que los españoles. El gobierno es quien, en una carta del 18 de febrero, le dice que estaba aprobado el uso de la escarapela y que los colores debían de ser blanco y celeste. Belgrano cuando crea la bandera el 27 de febrero la hace acorde con estos colores.
 
¿Qué le debemos a Belgrano?
Le debemos mucho. Nuestra independencia y la doctrina que crea desde el Consulado luego de 1810, pero la gran deuda que tenemos los argentinos es continuar con esos principios que tenían, no solamente Belgrano, sino todos los próceres de mayo y los que lucharon en la guerra de la independencia. Tenemos que estar todos unidos y creando nuestra gran nación, la que nos merecemos para vivir en unión y libertad. Este es el lema de la Asamblea del año XIII.
 
Si Belgrano viviera hoy, ¿qué cree usted que diría sobre nuestro país?
No se que diría exactamente, pero creo que no estamos en el país que él soñó. Falta terminar de construir esta nación y eso se logrará cuando todos tiremos del mismo carro. 
 

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